Biden se va de pintas por Carlingford para recordar sus orígenes irlandeses
«se siente como volver a casa» dijo el presidente de EE.UU. Joe Biden durante un discurso en un pub de Carlingford en el condado de Louth donde pretendió rendir un homenaje a su herencia irlandesa en la localidad natal de su tatarabuelo.
Después de bajar del Air Force One en la pista empapada por la lluvia en el aeropuerto de Dublín, fue recibido por el Taoiseach (primer ministro irlandés) Leo Varadkar.
Luego viajó para reunirse con parientes lejanos en la península de Cooley y el pueblo de Carlingford en la costa este de Irlanda.
Cuando llegó al pueblo una multitud se alineó en el muelle para ver pasar la caravana presidencial. Más tarde hubo gritos de «bienvenido a casa, Joe» cuando Biden llegó a al centro de la localidad para dirigirse a una audiencia, incluidos algunos de sus familiares, en el Windsor Bar de la ciudad.
Biden dijo que los irlandeses eran las «únicas personas en el mundo en mi opinión que en realidad sienten nostalgia por el futuro».
El presidente estadounidense también visitó una tienda de propiedad de Jerome McAteer, quien dijo que se sentía honrado de venderle a Biden algunos dulces, como merengue de limón y eclairs de chocolate según constató la BBC.
«Estaba hablando mucho sobre su origen irlandés», dijo McAteer quien dirige la tienda con su socio Bobby Wain, quien comentó que había sido un día inolvidable para ellos y su personal. «Alucinante, uno de esos días que nunca olvidarás», agregó Wain.
El presidente de Estados Unidos saludó a una multitud de al menos unas 5.000 personas mientras visitaba la pequeña ciudad a pocos kilómetros de la frontera irlandesa.
Durante su discurso en el típico pub irlandés, Biden apuntó que «cuando estás aquí te preguntas por qué alguien querría irse» olvidando por completo la hambruna que obligó a sus antepasados a emigrar hacia América y la sombra de la guerra que en ocasiones asecha a los irlandeses.