Los combates en Sudán aumentan de intensidad y la población civil queda atrapada en el fuego cruzado

Sin comida, agua ni electricidad, y bajo un incesante tiroteo. La población civil sudanesa sufre las consecuencias de los combates, principalmente en Jartum, y la crisis humanitaria parece cada vez más cerca.

El estallido de violencia en Sudán entre las fuerzas del Ejército regular controladas por el general y presidente Abderfatá al-Burhan, y las milicias de las Fuerzas de Apoyo Rápido encabezadas por el exvicepresidente Mohamed Hamdan Dagalo sigue escalando y ya adquiere tintes de guerra civil.

Por el momento, continúan y se agravan los combates. La población civil está atrapada en las calles de Jartum en el fuego cruzado, los alimentos ya empiezan a escasear en la capital sudanesa y se ha interrumpido el acceso al agua y a la electricidad.

Según informa la CNN, algunas familias de la capital sudanesa solo tienen reservas de alimentos para dos días.

Además, la embajada de Estados Unidos en Sudán informó de que, desde el estallido violento el pasado 15 de abril, han muerto ya 270 personas.

Los hospitales de la capital están al borde del colapso con las urgencias saturadas por la cantidad de heridos que reciben cada día en un contexto de escasez de medicamentos y de reservas de sangre.

El Ministerio de Salud comunicó que 16 hospitales del estado de Jartum han cerrado y que el sistema de salud se acerca rápidamente al «colapso total» si no se detienen de inmediato los combates.

Asimismo, Aljazeera informó de que una gran cantidad de estudiantes se encuentran atrapados en el interior de la Universidad de Jartum. En un intento de evacuación el pasado lunes, un estudiante murió y otro resultó herido.

En el resto de la ciudad, los civiles han optado por encerrarse en sus casas y se protegen de los intensos bombardeos en sus vecindarios escondiéndose bajo los muebles.

Los combates más intensos se siguen concentrando en Jartum y en las localidades del área metropolitana.

Las milicias de las Fuerzas de Apoyo Rápido han tomado posiciones en varios puntos de la capital para tratar de controlar la ciudad. Por el momento las tropas regulares resisten.

Sin negociación

El presidente Al-Burhan, durante una entrevista telefónica con Aljazeera, trató de tranquilizar a la población y aseguró que el Ejército empieza a controlar la situación.

Aseguró que los combates se concentran en Jartum, mientras que en los demás estados «las cosas son estables. Ya no queda ni una sola sede de las Fuerzas de Apoyo Rápido».

Insistió en que «nuestras bases militares y aeropuertos están todos bajo control de las fuerzas armadas» y que «en Jartum se está reduciendo la presencia de las Fuerzas de Apoyo Rápido».

Aseguró que su intención es llevar a Sudán a la democracia: «El pueblo sudanés quiere libertad y democracia, y sabe cómo ejercer sus derechos».

También advirtió que las Fuerzas de Apoyo Rápido pretenden tomar el poder por la fuerza y destruir el Estado, rechazó que el país se dirija a la guerra civil y rechazó cualquier negociación con los rebeldes.