Sáhara Occidental
De la transición española al volantazo de Sánchez en el Sáhara: los 50 años del Frente Polisario
La organización saharaui mantiene su esperanza de independencia y acusa a Marruecos de torpedear todos los procesos de paz
el 10 de mayo de 1973 nace el Frente Polisario, un movimiento cuyo principal objetivo es la independencia del pueblo saharaui. Su lucha empezó contra la presencia española. El Sáhara Occidental era la provincia número 53 y muchos de sus habitantes todavía poseen DNI español y la nacionalidad.
50 años después de su levantamiento, el Frente Polisario hace frente a uno de los capítulos más difíciles de su corta historia. La organización saharaui mantiene una guerra abierta con Marruecos desde noviembre de 2020.
El alto el fuego acordado entre ambas partes en 1991 saltó por los aires cuando fuerzas marroquíes penetraron en la zona desmilitarizada del Guerguerat, para expulsar a un grupo de civiles saharauis que mantenían un bloqueo sobre la carretera hacia Mauritania. El Frente Polisario intervino y se produjo un intercambio de disparos. Un conflicto que aún no se ha cerrado.
El reconocimiento del Gobierno de Pedro Sánchez de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental ha supuesto un duro golpe para las relaciones entre el Frente Polisario y España. «Entendemos que el PSOE está haciendo seguidismo al presidente del Gobierno», señala Abdulah Arabi, delegado del Frente Polisario para España, a El Debate.
Arabi atiende a este periódico por teléfono, durante un descanso, entre acto y acto por las celebraciones del 50º aniversario de la organización saharaui. «Acabó de salir de un evento y ahora tengo que asistir a otro donde presentamos un libro de un catedrático especialista en Derecho Internacional», nos informa.
Unas celebraciones que, este año en España, se ven empañadas por el giro en política exterior de Sánchez. El delegado del Frente Polisario apunta que todas las formaciones han confirmado su asistencia a los actos de hoy, menos el Partido Socialista. «Hasta que no se revierta la decisión no retomaremos la relación con el PSOE», insiste Arabi.
El representante de la organización saharaui expresa a El Debate su deseo de un acercamiento. Pero para que esto ocurra, subraya, se deben dar las condiciones necesarias. Esto se traduce en «volver a la agenda del derecho internacional», ya que para Arabi, España tiene una responsabilidad con el pueblo saharaui.
El delegado del Frente Polisario entiende que el cambio de postura español sobre el Sáhara atiende a un «chantaje» y «manipulación» que Marruecos viene haciendo a España desde hace tiempo, y que nada tiene que ver con la voluntad del pueblo español o el resto de partidos políticos. «Se trata de una decisión unilateral y que todavía nadie entiende», se lamenta.
El reconocimiento español ha «envalentonado» a Marruecos, que ahora exige que el resto de países europeos den pasos en la misma dirección, apunta Arabi. Aún así, ningún otro país europeo, ni siquiera Francia –aliado histórico del país norteafricano– ha dado el gusto a Marruecos. París ha contemplado la soberanía «como una opción más», a diferencia de España que ha dejado negro sobre blanco que se trata de la «base más seria, creíble y realista», aclara.
Europa también se ha convertido en un campo de batalla para el Polisario, a raíz de los acuerdos económicos que mantiene Bruselas con Rabat. La organización saharaui espera con impaciencia la resolución de Tribunal de Justicia Europeo (TJUE) sobre los acuerdos comerciales con su principal enemigo.
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En 2021, la justicia europea invalidó los acuerdos entre ambos por no contar con el beneplácito del pueblo saharaui, representado por el Frente Polisario. «No puede haber un acuerdo económico sin el consentimiento del pueblo afectado», denuncia Arabi.
A pesar de las últimas desavenencias, la organización saharaui quiere pensar en «positivo» de cara a la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Arabi defiende que es «el momento de España para volver a la agenda internacional y cumplir sus obligaciones» y resalta que es inconcebible que un Estado miembro de la UE desacate las sentencias de sus propios tribunales.
El Frente Polisario, durante sus 50 años de vida, ha hecho frente a acusaciones de violaciones de derechos humanos, financiación del terrorismo o apropiación de ayuda humanitaria, entre otras. «Ningún órgano jurídico ha podido relacionar al Frente Polisario con actos terroristas», defiende el representante del Polisario en España.
Arabi tiene claro que todas estas denuncias tienen un nombre propio, Rabat. «Marruecos intenta deslegitimar nuestra lucha», explica el Polisario e insiste en que «50 años después seguimos de pie» y continúan representando al pueblos saharaui «en su destino final: la independencia».