El gobierno británico aplaza la apertura de la barcaza de internamiento de inmigrantes
El ministerio del Interior del Reino Unido informó de que aplazará la entrada en funcionamiento la barcaza para internamiento de inmigrantes ilegales debido a los problemas de seguridad contra incendios detectados en las instalaciones.
Según declaraciones del ministerio del Interior británico al canal Sky News, la inspección de la barcaza, denominada Bibby Stockholm, detectó numerosas fallas de seguridad. Puso como ejemplo la instalación al revés de una puerta anti incendios.
Las fallas suponen un grave riesgo tanto para los inmigrantes internados en la barcaza como para los trabajadore de la instalación.
El plan del gobierno británico es que el Bibby Stockholm, con 222 habitaciones, albergue a 500 hombres soleteros solicitantes de asilo repartidos en habitaciones con baño para cada seis personas que dormirán e literas.
Todos ellos, en este momento, están alojados en hoteles a la espera de que las instituciones británicas resuelvan si se les concede o no el asilo. La barca contará con seguridad y vigilancia las 24 horas del día.
La puesta en funcionamiento de las instalaciones será gradual y comenzará con 50 personas una vez que las instalaciones pasen todos los controles de seguridad.
Según Sky News, el Sindicato de Brigadas de Bomberos advirtieron que la barcaza era una «trampa mortal».
El gobierno reaccionó con hostilidad a la denuncia, aseguró que la barcaza era «absolutamente segura» y acusó al sindicato de «traición al país y al pueblo británico».
La suspensión de su entrada en funcionamiento, filtrada a Sky News, supone el reconocimiento por parte del gobierno británico de que la denuncia de los bomberos era real.
Los planes de Interior implicaban que Bibby Stockholm comenzaría a recibir inmigrantes hace una semana en el puerto de Portland, donde está atracada.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, defendió el plan de trasladar a los inmigrantes a la barcaza frente a las críticas y denuncias de la oposición y de grupos pro derechos humanos que afirman que la barcaza funcionará como una cárcel donde los inmigrantes vivirán hacinados y privados de derechos.
Sunak insistió en que «la barcaza aliviará la presión en las comunidades locales y ahorrará dinero».