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El «muro flotante» hecho de boyas con púa, en Texas

El «muro flotante» hecho de boyas con púa, en TexasTwitter Greg Abbott

Estados Unidos

Así es el «muro flotante» que Texas instala para evitar la entrada de inmigrantes desde México

La construcción se ha iniciado cerca de la ciudad de Eagle Pass, localidad que hace frontera con la ciudad mexicana de Piedras Negras

Una alambrada de cuchas afiladas ya no es el único peligro al que tienen que hacer frente los inmigrantes, provenientes de México, para entrar a Estados Unidos. Texas ha instalado a lo largo del Río Bravo un «muro flotante» hecho de boyas con púa para evitar la entrada de ilegales y que ha causado gran polémica.

«Hoy comienza la instalación de una nueva barrera marina», anunció a mediados de julio el gobernador de Texas, Greg Abbott, como parte de su controvertida operación migratoria «Lone Star», la cual incluye el traslado masivo de inmigrantes a ciudades «santuario» de otros estados.

Abbott compartió imágenes de varios camiones descargando las boyas, que ya forman una nueva barrera. El muro está formado por decenas de boyas gigantes, de casi un metro de diámetro, ancladas al fondo del río y unidas bajo el agua por un conjunto de redes. En total, la operación está valorada en más de un millón de dólares.

La construcción se ha iniciado cerca de la ciudad de Eagle Pass, localidad que hace frontera con la ciudad mexicana de Piedras Negras. Se trata de la segunda zona con mayor entrada de personas. La patrulla fronteriza identificó el pasado año hasta 270.000 encuentros con inmigrantes que habían cruzado el río hacia Estados Unidos.

«Estamos asegurando la frontera desde la frontera. Lo que estas boyas nos permitirán es impedir que la gente llegue siquiera a la frontera», advirtió Abbott. A este nuevo muro flotante se le suma el alambre de púas que ya existe en la orilla texana del río, así como a unos contenedores de barcos de carga amontonados que crean una barrera física.

Pero esta nueva medida no ha quedado exenta de polémica. Organizaciones humanitarias advierten de que este nuevo muro podría causar muertes por ahogamiento. «El estado de Texas no está autorizado para construir barreras fronterizas, lo cual es una función de Seguridad Nacional», reprochó a NPR el politólogo de la Universidad Estatal de Colorado, Stephen Mumme.

Asimismo, señaló que supone una violación de los tratados entre Estados Unidos y México. En este sentido, el Gobierno mexicano envío una nota diplomática a Washington en la que acusa a Texas de violar los acuerdos bilaterales de aguas y derechos humanos con las boyas y el cerco de alambres.

«Hemos enviado ya dos notas diplomáticas muy claras, diciendo que se está violando el Tratado de 1944 y el de 1970 (que hablan sobre las aguas compartidas y el límite territorial)», informó a finales de julio la canciller mexicana, Alicia Bárcena.

Ante esta disputa diplomática, el propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha visto obligado a intervenir y ha interpuesto una demanda civil contra el estado de Texas. La Fiscalía estadounidense instó al republicano Abbott a quitar las boyas por los riesgos ambientales y humanitarios para los inigrantes que supone dicha barrera. Sin embargo, el gobernador de Texas ha hecho caso omiso a esta petición.

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