Caso Diego Bello
La familia del español asesinado en Filipinas respira aliviada (por ahora)
Los tres agentes de la Policía Nacional de Filipinas (PNP) acusados por la Fiscalía de su país del asesinato del empresario español Diego Bello no saldrán en libertad, al menos por ahora. La familia de la víctima respira aliviada:
El lunes estaba prevista en el Juzgado de Dapa, que instruye el caso, una vista en la que la defensa de los policías Vicente Panuelos, Roel Azarcón y Nido Boy Cortez buscaban la puesta en libertad bajo fianza de los tres presuntos autores del asesinato del coruñés Diego Bello. Sin embargo, finalmente no se ha celebrado.
«El juez que lleva el caso, que es el del tribunal de Dapa, donde vivía Diego y donde lo mataron, alega para suspender la vista una petición que había hecho la familia, a través de nuestros abogados en Filipinas, para que se trasladará el caso y el juicio a la capital, Manila. Como la Corte Suprema filipina aún no se pronunció sobre esta petición, dice que no entran a pronunciarse sobre materias pendientes hasta que el órgano superior se pronuncie y determine si el caso va a seguir en Dapa o se va a trasladar a Manila», explica a El Debate el portavoz de la familia de Diego Bello, Francisco Lafuente.
¿Por qué la familia de Diego prefiere que el juicio se celebre en la capital filipina? «Es una recomendación que nos hicieron nuestros abogados. Ellos entienden que en Manila se podría realizar un seguimiento mayor, que el caso se tratase con más celeridad y de alguna manera garantizar que el juicio vaya a ser, entre comillas, más justo», detalla el portavoz familiar.
En cuanto a la vista frustrada de ayer, la ley filipina es clara: prohíbe de forma expresa la concesión de libertad bajo fianza a acusados en casos de asesinato. Pero la familia ha respirado aliviada porque no se fiaba del todo: «El miedo siempre está ahí. Sabiendo cómo funciona la policía y la justicia en general en Filipinas siempre puede haber una sorpresa. Ya se sabe que los abogados y los jueces pueden dar a la ley todas las vueltas que hagan falta… No allí, en todos lados. Entra dentro de la lógica que los abogados de los policías solicitasen eso, defendiendo a sus clientes. La ley dice textualmente que los acusados de asesinato no pueden salir en libertad bajo fianza, sí, pero hay que recordar que los tres estuvieron meses huidos de la justicia y no hubo demasiada preocupación en detenerlos, aunque seguían armados. Si esto pasó entonces, ahora podría haber pasado que los dejasen en libertad… Ojo, y esto aún puede pasar incluso en Manila», explica Lafuente.
Los tres policías ingresaron en prisión en febrero del presente año, cuando se entregaron tras haber estado en paradero desconocido para la justicia durante un período de diez meses.
Están acusados de asesinato y también de alteración de pruebas. Cabe recordar que para justificar que Bello fuese abatido a tiros el 8 de enero de 2020 se elaboró lo que la familia del coruñés considera un falso informe policial en el que se le acusaba de ser el principal narcotraficante de la isla. Las investigaciones posteriores, a cargo de la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas (CHR) y del National Bureau of Investigation (NBI) –filipino–, concluyeron que había sido un montaje y que el gallego fue asesinado, presuntamente a manos de los tres agentes.
En el caso de que la la Corte Suprema filipina determine que se traslade el expediente, asignaría el caso a un juzgado de Manila y sería éste el que tendría que decidir sobre la excarcelación de los agentes antes de la celebración del juicio.