Meloni celebra el pacto migratorio, pero le mete prisa a Europa para gestionar el problema

Italia es uno de los principales interesados en que Europa controle el problema migratorio. Sus costas son de las más afectadas por la llegada continua de irregulares y por ese motivo Giorgia Meloni urge a que los países corran «un poco más» para establecer garantías.

La primer ministro italiana celebró el acuerdo sobre el pacto migratorio que la UE alcanzó este miércoles, pero llamó la atención sobre no confiarse. «Estoy satisfecha porque el texto satisface mucho más las exigencias italianas y contenta porque se ha demostrado que no estamos aislados en esta negociación», indicó a su llegada a la cumbre de la Comunidad Política Europea.

Meloni está contenta también por el hecho de que ahora Europa quiera «combatir los traficantes, detener la inmigración ilegal y gestionar la legal», aunque todo se puede «hacer mejor» y animó a los países a «correr un poco más» para gestionar el problema.

Será uno de los temas que tratará este viernes con el canciller alemán Olaf Scholz durante su encuentro bilateral en Granada, una oportunidad que Meloni quiere aprovechar para seguir dando «pasos adelante». La italiana considera que se ha avanzado y por eso firmó el acuerdo pero aclara que su propuesta no es «continuar hablando de cómo redistribuimos a las personas», sino «detener la inmigración ilegal». Para ello, la única opción es poner a todos de acuerdo.

Apoyo a Ucrania

La líder italiana aprovechó también su visita a Granada para juntarse con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, al que confirmó el apoyo «a 360 grados» de Italia de cara al conflicto que mantienen abierto con Rusia.

Ucrania necesita ayuda para defender sus infraestructuras más críticas ante la llegada del invierno y la más que probable ofensiva rusa. Italia garantiza su ayuda hasta que se cumpla el objetivo de «alcanzar una paz justa, duradera y completa», algo que le agradeció Zelenski personalmente.

En el comunicado emitido por el Gobierno italiano, hablan de que los dos líderes debatieron sobre «cómo garantizar» ese apoyo y sobre la iniciativa sobre el grano que está conllevando una «crisis alimentaria» en los países africanos.