Antonio López-Istúriz: «El problema es la ultraizquierda, que mezcla a Hamás con Palestina»

El último episodio del conflicto entre Israel y Palestina ha revuelto las tripas de Europa. El brutal ataque del grupo terrorista Hamás en Gaza ya suma 900 víctimas mortales y siembra temores de una guerra abierta entre ambos territorios vecinos.

Según el presidente de la delegación para las relaciones con Israel en el Parlamento Europeo, Antonio López-Istúriz, el impacto que este conflicto podría tener en Oriente Medio va más allá de Israel en Palestina, y pone en peligro la frágil democracia israelí.

Supone también un desafío para la Unión Europea, que, tras celebrar una reunión de urgencia entre sus 27 ministros de Exteriores y Josep Borrell, busca presentarse como mediadora y proveedora de apoyo humanitario.

En sus últimas declaraciones, Ursula von der Leyen recordó que «Europa apoya a Israel [y su derecho] a defenderse», pero continuará también financiando el desarrollo humanitario de Palestina. Situación que, según Antonio López-Istúriz, provoca «divisiones internas».

«Ha habido una cierta descoordinación entre algunos comisarios europeos. Pero yo creo que lo que debe prevalecer es el mensaje claro y directo de la presidenta de la Comisión Europea», afirmó López-Istúriz en una entrevista con El Debate.

«Lo primero fue condenar el ataque y declarar el derecho de Israel a defenderse. Lo segundo, en mi opinión, es que estamos en un momento de unidad, porque este ataque no es solamente contra Israel. Es un ataque terrorista que puede tener repercusiones incluso en la propia Europa. Es una lucha que tenemos que llevar todos juntos», señaló el eurodiputado, miembro del Partido Popular.

Sin embargo, «el problema es la ultraizquierda, que mezcla a Palestina con Hamás», explicó López-Istúriz. Algo que no puede ser, ya que «ante este asunto tiene que haber una firmeza clarísima por parte de la Unión Europea.»

«No se puede mezclar al pueblo palestino con Hamás o incluso con Hezbolá, que son dos grupos terroristas controlados y financiados por Irán. Son su brazo armado para desestabilizar Oriente Medio. Y no solo a Israel y Palestina», agregó.

La financiación a Palestina

Respecto a su apoyo a Israel, la Comisión Europea se topó con un bache. Ha ofrecido una financiación de 691 millones de euros a Palestina entre 2021 y 2023, de los cuales ya se han gastado 463 millones, según cifras facilitadas por el bloque.

Este apoyo humanitario ha sembrado dudas entre los 27, algunos de los cuales temían que parte del dinero estuviese yendo a parar a manos de Hamás, organización terrorista desvinculada de la Autoridad Nacional Palestina.

Tras la cumbre de los ministros del martes, se acordó que la financiación continuará, pero tras una revisión detallada de los fondos. «Debe seguir fluyendo la ayuda humanitaria a los palestinos. Tiene que haber un control firme, firme y serio. Y que cada país europeo pueda aliviar el sufrimiento», afirmó López-Istúriz.

Según explicó el eurodiputado, las ayudas llegan desde tres vías distintas: «Directamente desde los estados miembros, desde la Comisión Europea y luego lo que contribuye la Unión Europea, por ejemplo, los fondos de las Naciones Unidas para la zona de Cisjordania. Lo que más hay que controlar son las ONGs, cerciorarnos de que sean bien intencionadas y que ayuden.»

La revisión de la financiación consistirá entonces en «mirar con detalle lo qué se ha hecho con los fondos. Para ello, hay que valerse de la inteligencia europea y coordinarla con la de Israel. Para ver si estos recursos son de fiar, o si han sido creados para favorecer a Hamás».

Tras la reunión, la UE también acordó adoptar un papel de mediador; es algo que López-Istúriz percibe como necesario, pero complicado. «¿Quién sería la persona que ejercería ese papel? Teóricamente Josep Borrell, como representante, cuya falta de simpatía por Israel es conocida».

«Creo que la Unión Europea difícilmente puede tener un papel mediador a menos de que elijan a la persona adecuada, para mediar entre los israelíes y la Autoridad Palestina. Autoridad Palestina, que, por cierto, todavía no ha condenado los atentados.»

Irán, desde la sombra

López-Istúriz ofreció además una perspectiva clara sobre la interferencia de Irán en el conflicto entre Israel y Palestina. Según el eurodiputado, Irán estaría utilizando los grupos terroristas como un «brazo armado» para desestabilizar la región de Oriente Medio, zona ya de por sí envuelta en tensiones y conflictos.

López-Istúriz señaló: «Irán también colabora con Rusia». Según el eurodiputado, la colaboración entre Irán y Rusia, proporcionandose drones y material bélico mutuamente, podría tener como objetivo distraer a los gobiernos europeos y americanos de otros focos de conflicto, como la guerra en Ucrania.

Además, López-Istúriz destacó que, en los últimos tres años, Israel «ha estado en un momento de levedad», avanzando hacia la normalización de relaciones con países árabes como Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Arabia Saudita, un proceso que podría verse amenazado por las estrategias de Irán en la región.

La intervención de Irán, por tanto, no solo afecta a la dinámica local entre Israel y Palestina, sino que también tiene ramificaciones en la geopolítica global, entrelazando intereses y conflictos en un tablero internacional cada vez más complejo.