Zelenski maneja varios planes para desatascar la guerra en Ucrania y lograr un rápido avance territorial
Los planes de contraofensiva ucraniana no han avanzado como estaba previsto. Las operaciones ucranianas se han saldado, después de meses de combates, con unas bajas altísimas y una enorme pérdida de material.
Si bien se han desgastado las defensas rusas, y se ha causado también numerosas bajas al enemigo, Ucrania no ha logrado avances territoriales espectaculares.
El avance o la ausencia de avance territorial no es necesariamente indicativo de un éxito o fracaso de la contraofensiva. Pero Ucrania necesita mostrar conquistas territoriales para convencer a sus aliados de mantener el apoyo militar indefinido.
Según The Kyiv Independent, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, está manejando varios planes para realizar en las próximas semanas un «avance rápido» que permita presentar algún tipo de avance territorial antes de que la llegada del invierno de por concluida la contraofensiva.
En una entrevista concedida a la NBC News, Zelenski reconoció que «nuestro Ejército está ideando diferentes planes que incluyen distintos tipos de operaciones y avanzar rápido atacando a la Federación Rusa».
Sin embargo, Zelenski puso la venda antes que la herida y se sacudió toda responsabilidad de un hipotético fracaso de la contraofensiva y avisó que sin armas será imposible derrotar a Rusia.
«Con las manos desnudas, sin armas adecuadas es imposible hacerlo», aseveró. Zelenski reconoció que los avances ucranianos han sido limitados, lentos y a costa de un enorme desgaste.
No obstante, aseguró que los soldados ucranianos siguen contando con una motivación muy alta, mayor que la de los soldados rusos.
Asimismo, negó que la guerra se encuentre en un «punto muerto», como aseguró el comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, Valerii Zaluzhnyi en un artículo publicado en The Economist.
En aquella columna, Zaluzhnyi aseguraba que la guerra se encontraba en una etapa «posicional» con «combates estáticos y de desgaste», similar a la guerra de trincheras de la Primera Guerra Mundial.
Para dar el esperado «paso adelante», Zelenski reclamó a sus aliados más armamento, en particular, sistemas de defensa aérea y drones.
Por el momento, se espera la llegada de los primeros aviones de combate F-16 en primavera. Tal vez haya que esperar para entonces a que se abra una nueva ventana de oportunidad para Ucrania.
Sin embargo, la llegada de los carros de combate Leopard la primavera pasada se esperaba que funcionaran como un revulsivo que diera la iniciativa a Ucrania. Eso no sucedió y el cansancio de los aliados de Ucrania empieza a ser notorio.
Una nueva ofensiva la próxima primavera-verano podría ser la última oportunidad de Ucrania de poner a Rusia contra las cuerdas de cara a una negociación futura.
Si esa victoria se produce y Ucrania no ha logrado un avance territorial notable para entonces, tendrá muy difícil desatascar la guerra y recuperar la soberanía sobre los territorios perdidos y ocupados por Rusia.
Consciente de esa realidad, Zelenski se esfuerza en mantener el apoyo estrecho de sus aliados: «Si Rusia nos mata a todos, atacará después a los países de la OTAN y entonces seréis vosotros (los países occidentales) los que mandaréis a vuestros hijos e hijas (a la guerra). Y lo siento, pero el precio a pagar será mayor».
Por ello, «es importante no perder la voluntad, no perder la posición de fuerza que hemos logrado alcanzar y no perder la democracia», añadió.