Japón se rearma para hacer frente a Corea del Norte y aprueba un nuevo presupuesto récord de defensa para 2024
Las crecientes tensiones y amenazas de Corea del Norte preocupan, y mucho, a Japón. Por eso, el Gobierno nipón ha decidido rearmarse y ha aprobado, hoy, un proyecto de presupuesto de Defensa para 2024 que marca un gasto récord de 7,7 billones de yenes (49.190 millones de euros).
La cifra, que aún debe ser ratificada por el Parlamento nacional, marca un aumento del 13 % respecto al actual año fiscal nipón (que comenzó el pasado mes de abril y terminará en marzo de 2024), y como novedad más destacada incluye el desarrollo doméstico de misiles de largo alcance.
El presupuesto militar planeado incrementa el gasto nipón en este área a un nivel cercano al objetivo del 2 % del producto interior bruto entre países miembros de la OTAN, organización con la que Japón ha estrechado su colaboración recientemente.
El presupuesto incluye una partida para la producción autóctona de misiles de largo alcance con rango de hasta 3.000 kilómetros, así como para desarrollar proyectiles hipersónicos y para producir versiones mejoradas de los misiles nipones antibuque.
Asimismo, incluye otros 64.000 millones de yenes (408 millones de euros) para el desarrollo conjunto de un caza de nueva generación con el Reino Unido y Italia, un proyecto que se planea concluir para 2035.
Además de aprobar el proyecto de presupuesto, el Ejecutivo dio hoy luz verde a una nueva flexibilización de la normativa que restringe los intercambios de equipamiento y tecnología militares con otros países, lo que le permitirá sacar adelante proyectos de cooperación con naciones aliadas como el antes mencionado de los cazas.
Japón, cuya Constitución limita el uso de la fuerza militar a situaciones exclusivamente defensivas, no contaba hasta ahora con proyectiles con un rango mayor de 1.000 kilómetros, pero decidió expandir estas capacidades para poder ejecutar 'contraataques' en territorio enemigo, según sus nuevas directrices.
Con estas nuevas capacidades, Japón espera ganar poder disuasorio ante las amenazas crecientes que ve en Corea del Norte y en China, países que han desarrollado notablemente su tecnología de misiles en los últimos años.
El Ejecutivo nipón, no obstante, aún debe decidir cómo se financiará este sustancial incremento presupuestario, algo que se prevé que tenga lugar con subidas de impuestos progresivas en los próximos años y que ha dado lugar a un amplio debate político en Japón.
El país asiático comenzó en el actual ejercicio un período de cinco años en el que planea expandir significativamente sus capacidades militares, con un gasto combinado que asciende a 43 billones de yenes (274.000 millones de euros).