Perfil
¿Quién era el general Soleimani, el protagonista de la conmemoración que sufrió un sangriento atentado en Irán?
Al menos 103 personas murieron en la ciudad iraní de Kermán en un doble atentado con bomba cuando se reunían para conmemorar la muerte de Soleimani
Mientras el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, lo llamó una vez «mártir viviente de la revolución», Estados Unidos lo veía como un asesino despiadado. Este es el punto de partida para entender el rol del general Qassem Soleimani en los conflictos de Oriente Medio y quizás seguir la pista del brutal atentado en Kermán.
Soleimani fue abatido el 3 de enero del año 2020 en las proximidades del aeropuerto internacional de Bagdad durante un ataque aéreo estadounidense ordenado por el entonces presidente Donald Trump. De inmediato en Teherán fue aclamado como un héroe y se exigió vengar su muerte.
Junto a Soleimani murió Abu Muhandis, subjefe de las Fuerzas de Movilización Popular Iraquíes apoyadas por Teherán
El general iraní era jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, una unidad de élite que se encarga de las operaciones de Irán en el extranjero y que Estados Unidos considera una organización terrorista hasta hoy día.
Soleimani empezó a ser conocido en Occidente tras su participación en la guerra entre Irán e Irak a principios de la década de 1980 donde desempeño un papel fundamental en la expansión de la influencia iraní en el Oriente Medio y se convirtió en una figura indispensable para el régimen de Teherán.
Conocido como el «comandante en la sombra» de Irán, Soleimani –que dirigió la Fuerza Quds desde 1998– fue el cerebro de las operaciones militares iraníes en Irak y Siria en donde habría ayudado a las fuerzas chiítas a combatir a las milicias de ISIS.
El Pentágono señaló que Soleimani y sus tropas fueron «responsables de la muerte de cientos de miembros del ejército estadounidense y de la coalición y de las heridas de miles más» durante la invasión a Irak liderada por EE.UU.
Los funcionarios estadounidenses creen que Soleimani fue el responsable de proporcionar a los insurgentes iraquíes bombas especialmente fabricadas para penetrar blindajes, un arma mortal contra las fuerzas estadounidenses una acusación que Irán siempre negó.
También en suelo estadounidense
La Fuerza Quds, bajo el mando de Soleimani, también habría operado más allá de la geografía del Oriente Medio e incluso en suelo estadounidense.
El Departamento del Tesoro estadounidense indicó que Soleimani estuvo involucrado en un complot en EE.UU. supervisando a los comandos de las fuerzas especiales iraníes que en 2011 intentaron sin éxito asesinar al embajador de Arabia Saudita, Adel Al-Jubeir, en el exclusivo Café Milano de Washington DC.
Tras ser abatido, el Departamento de Defensa de EE.UU. dijo que Soleimani estaba «desarrollando activamente planes para atacar a diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región» justificando así la necesidad de eliminarlo.