Francia
La reforma del gabinete de Macron crea una crisis de liderazgo en el grupo liberal europeo
El presidente francés se ha llevado al Palacio del Elíseo al que iba a ser el candidato principal en las elecciones de junio
El presidente francés, Emmanuel Macron, designó a Stéphane Séjourné como su nuevo ministro de Asuntos Exteriores el 11 de enero, lo que ha provocado el caos entre las filas de los liberales europeos a menos de medio año de las elecciones. Séjourné iba a ser el candidato principal.
El grupo Renew, que decidirá los próximos pasos en la reunión que tendrá el próximo miércoles, se enfrenta a dos opciones: o se despeja el terreno para las elecciones internas -jugar con fuego en este momento-, o se elige un candidato entre tres posibles: Marie-Pierre Vedrenne, Valérie Hayer y Malik Azmani.
Vedrenne es miembro del partido Movimiento Democrático Francés y vicepresidenta de la comisión de comercio del Parlamento. Hayer, también francés, es miembro del partido de Macron y forma parte de la comisión presupuestaria del Parlamento. Azmani forma parte de la comisión de Justicia y Asuntos de Interior y fue el principal candidato del Partido Popular Holandés por la Libertad y la Democracia (VVD) en las últimas elecciones europeas.
Azmani es el que tiene más papeletas para salir victorioso de la contienda. Representa a la facción ALDE de Renew, la que perdió el liderazgo del grupo cuando Stéphane Séjourné asumió el cargo en otoño de 2021 tras la dimisión de Dacian Ciolos. Algunos eurodiputados ya se han pronunciado a favor de que Malik Azmani, actual primer vicepresidente de Renew, asuma el liderazgo como candidato de la «continuidad».
Los liberales, bisagra de gobierno en las elecciones al servir de pivote entre socialistas y populares, podrían verse reforzados el próximo junio si son capaces de recoger a los votantes de una izquierda que, según las encuestas, descenderá en su lado más verde.
Miedo a la derecha
No son pocas las voces que han advertido del riesgo que supondría para la candidatura de Azmani el que apoyara un posible gobierno del ganador de las elecciones holandesas, Geert Wilders. Su partido VVD es el mismo que el del primer ministro saliente, Mark Rutte y tendría un gran peso en el posible futuro Ejecutivo.
El sector crítico ve con preocupación cómo afectaría esto a la credibilidad del grupo liberal que promueve posturas siempre alejadas de la derecha. Es más, Renew presentará una moción de censura contra Bruselas si desbloquean más fondos húngaros. Si Azmani apoyase ahora a Wilders, la bola de nieve sería más grande. Azmani ha defendido su posición argumentando que no cambiará el rumbo de su grupo y que no ve la cooperación en su país viable.
Otro posible escollo sería el mismo Macron, quien podría haber aprovechado la ocasión de llevarse a Stéphane para matar dos pájaros de un tiro. Primero, tiene nuevo ministro; segundo, genera una crisis interna en Renew para intentar ganar poder en el grupo y que este sirva como base para defender los intereses de Francia en el Parlamento Europeo.
En un contexto donde la derecha identitaria está ganando fuerza en Europa (podrían aumentar un 30 %), y con un Rassemblement National de Marine Le Pen en Francia que acorta cada vez más distancias, Macron busca mantener a Renew alineado con sus políticas en temas clave como economía, industria, autonomía estratégica, defensa y seguridad.
Aprovecharse de la mayor presencia en determinados grupos europeos no es extraño. Esto ocurre en otros partidos. El S&D y el EPP sirven a los intereses de Alemania (la famosa Große Koalition a nivel europeo); el ECR, en estos momentos, a la Italia de Giorgia Meloni.