Dina Rovner, asesora legal de UN Watch: «La UNRWA está completamente infiltrada por Hamás»

El papel de la UNRWA, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, se encuentra seriamente cuestionado tras la suspensión de fondos por parte de importantes donantes a raíz de las acusaciones israelíes de que una docena de trabajadores en Gaza participaron en la masacre perpetrada por Hamás.

En una entrevista con Dina Rovner, asesora legal de UN Watch, organización no gubernamental con sede en Ginebra que monitorea el mandato de los organismos de la ONU, El Debate indaga sobre un fenómeno harto advertido por esta ONG, pero que ha cobrado renovado impulso: Las presuntas conexiones entre la UNRWA y Hamás.

Autora del último informe presentado esta semana ante el Congreso de Estados Unidos sobre el apoyo a la violencia de Hamás el 7 de octubre por trabajadores de UNRWA en Instagram, Rovner asegura que los miembros y seguidores de la organización terrorista palestina, «no son unas cuantas manzanas podridas», sino que 12.000 trabajadores de la Agencia, el 10 % del personal en Gaza, «son operativos de Hamás o la Yihad Islámica».

Advierte que la misión de la Agencia de la ONU finalmente está siendo puesta en entredicho gracias a las recientes acusaciones del Gobierno israelí a partir de información de inteligencia «fuerte, que no podía ser ignorada por los donantes», y la subsiguiente respuesta internacional.

Todo ello en medio del debate acerca de las implicaciones que puede acarrear la reducción de financiación para los refugiados palestinos.

La entrevista ha sido editada por razones de espacio y concisión.

–El Gobierno de España planea continuar financiando a la UNRWA, a pesar de las acusaciones y argumenta que no todos los 30.000 trabajadores en Gaza están involucrados en el terrorismo. ¿En qué medida es importante abordar el alcance de la participación?

–Hemos escuchando ese argumento de que solo se trata de unas cuantas manzanas, y '¿por qué toda una agencia humanitaria debería ser castigada por solo unas manzanas podridas?'.

Desafortunadamente, ese tipo de respuesta barre todo el problema debajo de la alfombra. Es el tipo de contestación que hemos escuchado de UNRWA hasta ahora.

El 10 % del personal de UNRWA en Gaza, alrededor de 1.200 personas, son operativos de las organizaciones terroristas Hamás y la Yihad Islámica

Y lo que los informes de la inteligencia israelí que salieron a la luz en los últimos días reflejan, es que no son unas pocas manzanas podridas.

Había 12 empleados que directamente estaban involucrados de los que tenían evidencias concretas.

Pero el 10 % del personal de UNRWA en Gaza, alrededor de 1.200 personas, son operativos de las organizaciones terroristas Hamás y la Yihad Islámica.

Y alrededor del 50 % del personas, 6.000 trabajadores de UNRWA tienen familiares directos implicados en estas organizaciones terroristas.

–UN Watch ha publicado informes sobre el personal de UNRWA, antisemitismo y el apoyo al terrorismo yihadista. ¿Qué llevó a su organización a profundizar en este tema?

–En los últimos nueve años hemos publicado 11 informes sobre el tema. Llevo trabajando en esta cuestión desde 2017, especialmente en redes sociales como Facebook. Encontramos 180 ejemplos diferentes de profesores de UNRWA que apoyan el terrorismo yihadista.

–Precisamente, ¿qué revela el último informe que ha sido presentado al Congreso de Estados Unidos?

–El 10 de enero expusimos el caso de este grupo de 3.000 miembros de UNRWA, profesores con diferentes contratos.

En ese grupo celebran y animan al terrorismo de Hamás durante el 7 de octubre y posteriormente.

Tras la masacre una persona de UNRWA exhortó a matar a los rehenes y ejecutar colonos

Se mostraban emocionados y decían 'Alá es el más grande', 'rezamos por nuestros muyahidines (combatientes sagrados)'.

Tras la masacre una persona del grupo exhortó a matar a los rehenes y ejecutar colonos.

Se decían unos a otros cómo garantizar la protección a las familias de aquellos que habían participado en la matanza del 7 de octubre para evitar ser blanco de ataques aéreos israelíes.

Otro, que hacía el trabajo de Hamás, pedía en el grupo que desoyeran los llamamientos de Israel de evacuar el norte de Gaza. Básicamente, que permanecieran como escudos humanos de Hamás.

–¿Cómo habéis llegado a ese grupo?, ¿de dónde sacasteis el contenido?

–Nuestras investigaciones se basan en información pública y el grupo de Telegram no ha sido excepción.

Fue creado en marzo de 2020. Nosotros no accedemos a material confidencial.

Lo que solemos decir es que si hemos sido capaces de encontrar 180 ejemplos de personas buscando en internet, cuando la mayor parte de los empleados de UNRWA mantienen sus perfiles en Facebook de manera privada, imagínese qué no hemos encontrado.

Si tuviésemos acceso a lo que realmente sucede en las clases, encontraríamos mucha más instigación, antisemitismo, apología del terrorismo, etcétera.

–El Gobierno de Israel ha presentado su caso contra UNRWA, alegando conexiones con Hamás. ¿Cómo se alinea su investigación con estas afirmaciones y qué evidencias respaldan las acusaciones?

–Nuestra investigación es completamente coherente y se alinea con el caso del Gobierno israelí. No es ningún secreto que los empleados de UNRWA tienen conexiones con Hamás.

El reciente informe de inteligencia refuerza lo que venimos exponiendo durante años, que UNRWA está completamente infiltrada por Hamás.

Sabemos, además, que UNRWA está sujeta a presiones por parte de Hamás. Lo hemos reflejado en nuestras investigaciones. Es información pública, hay varios ejemplos conocidos, nada sorprendente.

–¿Cómo ha sido la respuesta internacional a su informe?

En líneas generales ha sido bien recibido. Estamos contentos de ver a importantes donantes como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Suiza, Alemania..., adoptando una fuerte posición y suspendiendo su financiación a la UNRWA.

También esto se ha producido tras los informes de la inteligencia israelí sobre los 12 empleados que participaron en el 7 de octubre.

Creo que nuestro informe también ha contribuido a ello pero, lamentablemente, en el pasado no hemos visto ningún tipo de acción por parte de los donantes.

Lo que pensamos es que la UNRWA debe ser reemplazada por otro tipo de respuesta humanitaria para los palestinos.

–Las recientes acusaciones sobre la conexión de UNRWA con el ataque del 7 de octubre salieron a la luz 100 días después de la masacre. ¿Por qué el problema ha cobrado impulso ahora y qué cree que ha cambiado en la respuesta de los donantes y la comunidad internacional?

Los donantes tomaron la decisión correcta. Y creo que la razón es porque la inteligencia proporcionada por el gobierno de Israel era tan sólida y convincente que no podían ignorarla. No podían pasar por alto este problema como se había hecho en el pasado.

–Voces y países críticos argumentan que suspender los fondos podría tener un impacto devastador sobre los refugiados palestinos que los necesitan. ¿Cómo aborda UN Watch estas preocupaciones al mismo tiempo que aboga por el reemplazo de UNRWA?

UNRWA opera en Cisjordania, Líbano, Siria, Jordania y Gaza y los palestinos en estas regiones tienen necesidades humanitarias.

Lo que decimos es que la ONU tiene la capacidad de proveer asistencia humanitaria a través de otras agencias como ACNUR, la agencia que asiste a los refugiados en el resto del mundo. Solo los palestinos tienen su propia agencia de la ONU.

Consideramos que todo el propósito de la UNRWA es perpetuar el estatus de refugiado, lo que es muy problemático. Simplemente perpetúa el conflicto.

La Agencia tiene una agenda politizada que no es constructiva para resolverlo de forma pacífica y perpetua la guerra.

–Sus investigaciones revelan un nivel significativo de participación del personal de UNRWA en el apoyo al terrorismo. ¿En qué medida es crucial abordar el alcance de esta participación y qué acciones recomienda UN Watch para la rendición de cuentas?

–No se trata sólo de algunas manzanas podridas, la Agencia está podrida hasta la médula. Nuestra recomendación es clara: UNRWA debe ser desmantelada y reemplazada por una agencia humanitaria diferente. El alcance de la implicación (de Hamás) es extenso. Rendir cuentas requiere una revisión integral del sistema vigente.