EE.UU. asegura que los bombardeos en Siria e Irak fueron «exitosos»

Estados Unidos llevó a cabo ataques aéreos este viernes, bombardeando decenas de objetivos en Irak y Siria, en respuesta al ataque con dron de la semana pasada que resultó en la muerte de tres soldados estadounidenses. El presidente Joe Biden declaró en un comunicado que su intención no es buscar un conflicto en Oriente Medio, pero advirtió sobre una respuesta contundente ante cualquier ataque.

El bombardeo, que se inició a las 16:00 hora local de Washington y duró aproximadamente media hora, apuntó a 85 objetivos e instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y a milicias proiraníes operando en la región. Según el Pentágono, entre los objetivos alcanzados se encontraban centros de operaciones, inteligencia, cohetes y misiles, almacenes de drones, y otras instalaciones logísticas vinculadas a ataques recientes contra fuerzas estadounidenses.

Las autoridades estadounidenses afirmaron que los bombardeos fueron «exitosos» y que se dirigieron con precisión a objetivos militares, con el objetivo de debilitar la capacidad militar de manera más robusta. Aunque aún se están evaluando los efectos, el portavoz del Consejo de Seguridad, John Kirby, subrayó que se eligieron cuidadosamente los objetivos para evitar bajas civiles.

Se informó que al menos 18 miembros de milicias proiraníes perdieron la vida en los ataques, según fuentes militares iraquíes y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Los bombardeos se centraron en la zona de Al Mayadín, considerada la 'capital iraní' en Siria, y en el distrito de Al Bukamal, una ruta estratégica de abastecimiento para las milicias aliadas del Gobierno sirio.

Esta acción de Estados Unidos fue en respuesta al ataque con dron del pasado domingo en Jordania, donde murieron tres soldados estadounidenses y otros 40 resultaron heridos. El presidente Biden, quien participó en una ceremonia para recibir los cuerpos de los militares abatidos, responsabiliza a Irán por el incidente, aunque el país se ha desmarcado del ataque.

Las Fuerzas Armadas de Irak condenaron los bombardeos, calificándolos como una violación de la soberanía iraquí y advirtiendo sobre «consecuencias imprevistas» y «repercusiones desastrosas» en Oriente Medio. El portavoz militar iraquí lamentó que los ataques se produjeran en un momento en que Irak busca garantizar la estabilidad en la región.