Borrell pide que se le deje de dar armas a Israel porque sus acciones son «desproporcionadas» y «excesivas»

La postura de la Comisión Europea con respecto al conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza se mueve en un mar de dudas. A veces más favorable a Israel, a veces más cercana a Palestina, este lunes el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, solicitaba que se dejara de armas a Israel porque el número de muertos estaba siendo «muy alto».

El máximo responsable de la diplomacia europea considera que las acciones que está llevando a cabo el Ejército israelí en la Franja de Gaza son «desproporcionadas» y «excesivas», sumándose así a las voces que están alertando sobre ello en todo el mundo. Entre otras, la del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

A su llegada a la reunión de los ministros de Cooperación de la Unión Europea, Borrell fue quien cuestionó a la prensa sobre Israel: «¿Más allá de las palabras, qué más se cree que hay que hacer? Si crees que el número de muertes es muy alto ¿tienes alguna posibilidad para reducirlo?», señaló Borrell, quien recordó que no es la UE la que da armas sino que «lo hacen otros», por lo que si se piensa que el número de muertos era «alto», quizás se puede hacer «algo para reducirlo».

El alto representante celebró que el Ejército israelí hubiese rescatado a dos rehenes en Rafah, pero mostró también su preocupación por el plan que anunció Netanyahu el fin de semana para ampliar la ofensiva militar terrestre en la ciudad sur de la Franja. «Si lanzan una ofensiva contra un área altamente poblada, con más de 1,7 millones de personas estrelladas contra un muro, no pueden escapar. Cuando hay una guerra, la gente escapa, pero la gente en Gaza no puede escapar. Están con las puertas cerradas. Están siendo bombardeados sin que puedan escapar», indicó Borrell.

Señaló también que si se intensifica la acción militar en Rafah, será más difícil que llegue la ayuda humanitaria a los palestinos y aseguró que el papel que juega la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en este ámbito es «insustituible».

Los ministros se reúnen este lunes con el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazarini, con quien discutirán la situación sobre el terreno y la financiación de la organización, después de que los principales donantes, entre ellos Estados Unidos o Alemania, hayan suspendido sus fondos tras las acusaciones de Israel de que 12 de sus trabajadores cooperaron con el ataque de Hamás del 7 de octubre.