El embajador de Kazajistán en España pide en el CEU la apertura de un Instituto Cervantes en Astaná
El embajador analizó las relaciones entre la Unión Europea y Asia Central en un evento con motivo del Novruz, el inicio del nuevo año persa
La Facultad de Derecho de la Universidad San Pablo CEU acogió una mesa redonda sobre las relaciones entre la UE y Asia Central.
El evento, organizado por la Facultad, Casa Asia y la Embajada de Kazajstán en España, coincidió con la celebración del Novruz, el inicio del nuevo año persa, tradición muy extendida entre los países que alguna vez fueron territorio de dicho imperio, como son los países de Asia Central y Afganistán.
En la mesa redonda, los embajadores Danat Mussayev y Emilio de Miguel Calabia ofrecieron una primera panorámica de las buenas relaciones existentes entre España y Kazajstán, y de los intereses de la UE en aquella zona del mundo, tan desconocida para la inmensa mayoría de españoles.
El Embajador Mussayev recalcó que en su país «existe un gran interés por conocer la cultura española y la lengua de Cervantes», y que la apertura de un Instituto Cervantes en Astaná, la capital del país, facilitaría esa labor.
El Embajador de Miguel señaló cómo «Asia Central antes estaba en medio de la nada y ahora es el centro de todo», subrayando el gran desconocimiento que en nuestro país existe sobre esta región, pero que poco a poco va despertando gran interés, especialmente ente los más jóvenes, como se pudo ver en las preguntas que se realizaron tras las intervenciones. El proyecto Transcaspiano es una gran esperanza para romper el aislamiento geográfico de dicha región.
El profesor Kalkaman Zhumagulov, historiador en la Universidad Al Farabi (de Almaty), condecorado por el Presidente del país en 2006 por su contribución a la investigación histórica, habló sobre las relaciones entre Europa y Kazajstán, que se remontan a ocho siglos atrás, cuando Gengis Kan (1162-1227) legó a su nieto, hijo de su primogénito Batú Kan, los territorios que hoy se corresponderían con Kazajstán y que hacia 1240 pasaron a denominarse Horda Dorada o Altın Urda.
Por su parte, el profesor Aibolat Dalelkhan, experto en China y en las relaciones de China con Kazajstán, puso de relieve la importancia que este país le da a Asia Central, pues es lugar de paso de sus mercancías para Europa, pero también un lugar donde invierte miles de millones de dólares, más que cualquier país de la UE.
Además, destacó que la cooperación cultural ha tomado un nuevo impulso en la zona, pues 12 universidades extranjeras han abierto sucursal allí, de las cuales 3 son europeas y otras 3 son chinas.
La profesora Saniya Nurdaletova habló sobre las oportunidades que se abren tras la firma de la Nueva Estrategia de la UE para Asia Central, firmada en Bishkek en julio de 2019.
La gran diferencia entre esta estrategia y la anterior es que en esta ocasión se contó con las opiniones de expertos y políticos de ambos lados, no fue sólo expresión de los deseos y esperanzas de la UE.
Este documento busca ofrecer una asociación en pie de igualdad, sin exclusivismos, de manera que comerciar con Europa sea compatible con hacer lo mismo con China o Rusia.
La profesora Nurdaletova recordó el éxito de distintos programas que la UE ya ha puesto en marcha en la zona, centrados especialmente en el campo de la energía y la seguridad, como INOGATE, BOMCA o TRACECA.
Por último, la profesora Anara Chaukerova hizo especial énfasis en los esfuerzos que tiene que hacer su país en el proceso de descarbonización para adaptarse al Green Deal europeo.
Hay que recordar que Kazajstán es un país riquísimo en recursos naturales, en tierras raras, en uranio (es el tercer país productor del mundo, después de Canadá y Australia) y, sobre todo, en gas y petróleo.
La transición a un modelo de mix energético donde las renovables tengan más peso no será fácil, pero Kazajstán ya se ha puesto manos a la obra y, dado que posee inmensas estepas despobladas donde es relativamente fácil instalar paneles solares y campos de molinos de viento, no le será muy difícil alcanzar los mínimos exigibles por la UE y los Objetivos de Desarrollo Sostenible referidos al cuidado del medio ambiente.
Los estudiantes preguntaron sobre las relaciones con dos de sus vecinos, China y Rusia, por si eso les genera algún tipo de temor. La política de tolerancia religiosa y étnica y la política de diplomacia multivectorial –mantener buenas relaciones no sólo con un país, sino con todos– es lo que explica que Kazajstán se lleve bien con ambos países, a la vez que con EE.UU. y la UE, además de con Turquía, Irán o India.