El Parlamento Europeo vira a la derecha, aunque el Partido Popular se abre a otro pacto con los socialistas
Los populares ganan con solvencia pero necesitan apoyos para que Von der Leyen gobierne, así que los buscarán en la izquierda y los liberales
Los resultados de las elecciones parecían haberle puesto una fecha de caducidad a la izquierda en Europa, pero el Partido Popular ha tardado poco en arrojarle un balón de oxígeno. En los últimos 40 años, nunca antes había tenido tan poca presencia en el Parlamento Europeo, algo que parecen no tener en cuenta en las filas populares, que quieren volver a sustentar su presidencia en el apoyo de los socialistas.
«Ursula von der Leyen debe ser candidata». Así de tajante se mostraba Manfred Weber, líder del PPE, antes incluso de conocer los resultados oficiales que le daban la victoria a la política alemana. Animaba también a formar una mayoría «democrática y proeuropea» junto a los socialistas y los liberales, una idea a la que se sumaba Von der Leyen, que hablaba de construir «un bastión contra los extremos, de la izquierda y la derecha». La suma daría la mayoría, pero le daría la espalda a lo que ha votado la sociedad europea.
El Partido Popular ha ganado 13 escaños en estos comicios hasta alcanzar los 189. Es el único partido de centro o de izquierda que sale de estas elecciones con un balance positivo, ya que, pese a que Von der Leyen podría revalidar su posición al frente de la Comisión, los grandes triunfadores de la noche se encuentran a la derecha del hemiciclo.
La derecha de Identidad y Democracia suma nueve a los 49 que tenía y se queda con 58, un aumento más que considerable sostenible gracias a la victoria de Marine Le Pen en Francia. Agrupación Nacional se ha impuesto en los comicios galos, ha conquistado 30 asientos para su partido y ha provocado tal cisma en el país vecino que Macron no ha tenido más remedio que convocar elecciones.
En una noche de protagonismo femenino, la tercera en discordia tras Von der Leyen y Le Pen era la italiana Giorgia Meloni. Estaba llamada a ser el gran atractivo de estos comicios y, aunque la alemana y la francesa le quitaron parte de los flashes, no defraudó. Gracias a ella el grupo de los conservadores de ECR aumenta su presencia y pasa de 69 escaños a 72.
Meloni ha conseguido una victoria contundente en Italia, haciéndose con la primera fuerza y con 23 escaños cuando hace solo cinco años obtuvo 10. Su ascenso viene a costa de Salvini, que pasa de los 22 que cosechó en la pasada legislatura a quedarse con siete.
Este triunfo de Le Pen y de Meloni llama a recordar lo mucho que se ha hablado de una teórica unión de las fuerzas de derecha para crear un macrogrupo europeo que les otorgara la segunda plaza en el hemiciclo. Podría darse, pero para ello tendrían que ponerse de acuerdo en temas muy delicados como puede ser la invasión de Ucrania. Si lo consiguieran, ECR aportaría 72 e ID sumaría 58 hasta lograr 130 entre los dos. Y eso sin contar los diez escaños de Orbán en Hungría y la posible reincorporación de Alternativa por Alemania, que ha logrado 14 asientos.
Lo ocurrido en Alemania ha sido otro de los titulares de la noche. La CDU de Weber y Von der Leyen ha vencido en las urnas con 31 diputados, pero AfD se ha erigido con la segunda posición, por delante de los socialistas y de la coalición de Gobierno de Scholz. El grupo de derechas supera así considerablemente sus resultados de hace cinco años y se queda con 14.
En Austria también venció la derecha con contundencia. El FPO dobla su representación en el hemiciclo y se queda con seis diputados como primera fuerza en su país, por delante del PPE, que cosechó cinco.
El único bastión que le queda a los socialdemócratas está en la Península Ibérica. De los 135 diputados que tendrán en la próxima legislatura, 20 proceden de España y ocho de Portugal, dos países en los que se han quedado a las puertas de ganar las elecciones como segunda fuerza, aunque hayan cedido dos asientos en cada territorio.
Peor resultado han obtenido los liberales, que ceden 19 asientos en el hemiciclo y se quedan con 83. Malas noticias para Macron, que no solo pierde peso en Europa sino que lo hace también en su propio país, lo que le ha obligado a convocar elecciones anticipadas contra todo pronóstico.
Tampoco han terminado la noche muy contentos los Verdes, que se quedan con 53 escaños frente a los 71 que tenían en la pasada legislatura, ni el grupo de la Izquierda, que se tendrá que conformar con 35 representantes.
Estos son los resultados y, con ellos, ahora los partidos deben negociar sus alianzas para conseguir una mayoría. La primera opción del Partido Popular ha quedado clara y buscará el apoyo de los socialistas y los liberales, como ya ocurrió la pasada legislatura, pero, de no salir exitosa, todas las opciones están abiertas.