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Soldados del Ejército de Corea del Sur vigilando la frontera con Corea del Norte en Panmunjeom

Soldados del Ejército de Corea del Sur vigilando la frontera con Corea del Norte en PanmunjeomHenrik Ishihara / Wikipedia Common

Basura versus música: la nueva guerra fría en la Zona desmilitarizada de Corea, la mayor del mundo

Panfletos, archivos musicales en pen drives, basura trasladada por globos y música con potentes parlantes son parte de guerra psicológica desatada hace unos días entre Corea del Norte y Corea del Sur

Corea del Sur retomó sus campañas de propaganda con altavoces en dirección a Corea del Norte, después de que el régimen comunista de Pyongyang lanzase hacia su territorio más de 300 globos cargados de basura en respuesta a la acción de desertores norcoreanos que enviaron otros tantos con 200.000 folletos propagandísticos.

El líder de Fighters for a Free North Korea (Luchadores por una Corea del Norte Libre), Park Sang-hak, explicó a la agencia de noticias surcoreana Yonhap que los panfletos volaron desde Pocheon (al norte de Seúl) y contenían billetes y pen drives con archivos de música K-Pop.

Las relaciones entre las dos Coreas están tocando mínimos, y las tensiones entre ambos ya desembocó en la primera escaramuza luego de que soldados norcoreanos cruzaron brevemente la Línea Militar de Demarcación entre los dos países específicamente en la zona desmilitarizada fronteriza conocida como DMZ.

La DMZ también conocida como frontera intercoreana, es una franja de seguridad de 4 km de ancho y 238 km de longitud establecida en 1953 para garantizar el límite territorial acordado en la tregua firmada entre la República Popular Democrática de Corea (Norte) y la República de Corea (Sur).

La semana pasada, tras el envío norcoreano de cientos de globos cargados de bolsas llenas de desperdicios -desde colillas de cigarrillos hasta excrementos de animales- el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, suspendió por completo un acuerdo militar de distensión que firmó con Corea del Norte en 2018.

Ese pacto, firmado en una época de mejores relaciones diplomáticas entre los dos países técnicamente en guerra, tenía como objetivo reducir las tensiones en la península y evitar una escalada militar, especialmente a lo largo de la frontera militarizada.

Su suspensión completa permite a Seúl reanudar los ejercicios de disparos reales y las campañas de propaganda contra el régimen autocrático del Norte con los altavoces en la frontera, una técnica que se remonta a la guerra de Corea (1950-1953).

La respuesta norcoreana no tardó y llegó en boca de Kim Yo Jong, la poderosa hermana del dictador norcoreano Kim Jong Un, quien afirmó que su régimen asestaría una «nueva respuesta» y advirtió de una «situación muy peligrosa» según publicó la agencia de prensa estatal norcoreana KCNA.

Kim Yo Jong afirmó que la última campaña de globos debía era puntual, pero como Corea del Sur había reanudado su campaña de propaganda con altavoces, «la situación cambió».

«Esto es el preludio de una situación muy peligrosa», dijo la hermana del líder norcoreano, asegurando que «si Corea del Sur opta por la provocación, con panfletos y altavoces [...] sin duda, será testigo de una nueva respuesta».

«Mensajes de luz y esperanza»

El Estado Mayor Conjunto de Seúl indicó que «el ejército surcoreano realizó una transmisión por altavoz», agregando que «depende enteramente de las acciones de Corea del Norte» que realicen transmisiones adicionales.

La oficina presidencial había anunciado anteriormente esta acción, calificándola de «medida correspondiente» a los más de 300 globos de basura que Corea del Norte envió desde el sábado pasado.

Estas medidas, aunque «puedan ser difíciles de soportar para el régimen» del dirigente Kim Jong Un, «transmitirán mensajes de luz y esperanza para el ejército y los ciudadanos norcoreanos», aseguró Seúl.

En sus campañas, Seúl utiliza unos grandes altavoces para difundir propaganda contra el régimen norcoreano o música de K-pop cerca de la zona desmilitarizada que separa los dos países.

Estos mensajes exasperan a Pyongyang, que ya amenazó con disparar a los altavoces con su artillería.

«Es muy posible que la reanudación de los mensajes con los altavoces conduzca a un conflicto armado» y que «Corea del Norte reanude sus disparos en el mar Amarillo o que dispare contra los globos si el Sur vuelve a lanzarlos», señaló a la AFP Cheong Seong-chang, director de la estrategia para la península coreana en el Instituto Sejong.

«Es probable que este tipo de provocación aparezca bajo una forma mucho más fuerte en el mar Amarillo», agregó Seong-chang.

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