Invasión de Ucrania
El Gobierno de Putin usa «los asaltos con carne» para desgastar a Ucrania
El Ejército ruso avanza cientos de metros mientras lanza a sus militares contra las trincheras ucranianas
causando unas 1200 bajas diarias
Una vieja táctica de índole macabra se cierne sobre la invasión rusa de Ucrania. Tal y como informa la BBC, las misiones militares enviadas por Rusia consisten en lanzar a sus soldados contra las trincheras ucranias. «Mueren unos 1.200 soldados al día durante este mes y el pasado», según funcionarios occidentales, la tasa de mortalidad más alta desde que se inició la guerra el 24 de febrero de 2022.
Sólo con tal de ganar apenas 100 o 200 metros de terreno los militares rusos atacan asentamientos ucranianos que van resistiendo, pero que ya acusan un preocupante desgaste. El capitán Ivan Sekach, perteneciente a la Brigada 110 de Ucrania en la región de Donetsk, compara este avance como una cinta transportadora que les lleva a una muerte casi segura.
Muchos soldados abatidos y fallecidos son abandonados en el campo de batalla sin que las autoridades de Moscú los ayuden o recojan para asegurarles un lugar seguro.
Producto de esta nefasta organización, el teniente coronel Anton Bayev, de la Brigada Khartia de la Guardia Nacional de Ucrania explica en que consisten estos ataques denominados `asaltos con carne': «Los rusos utilizan estas unidades en la mayoría de los casos simplemente para ver dónde está ubicado nuestro equipo de tiro y para agotar constantemente nuestras unidades». Y advierte sobre el desgaste militar ucraniano: «Nuestros muchachos se mantienen en posiciones y luchan, y cuando te atacan cuatro o cinco oleadas de enemigos en un día, que tienes que destruir sin fin, es muy difícil, no sólo físicamente, sino también psicológicamente».
Por este motivo advierte que una ola tras otra, puede que en apenas unas horas, lleguen a las posiciones de primera línea al norte de Kharkiv. Una ciudad al este del país invadido, casi limítrofe con el gigante ruso.
Las autoridades rusas son plenamente conscientes de que los soldados son avistados antes de su llegada a posiciones ucranianas gracias a drones y sistemas de localización, pero aún así continúa este tipo de ataques para asustar a las tropas del Gobierno de Zelenski.
Pero, tristemente sus requerimientos para ser salvados caen en saco roto. Rusia, en este caso, es la opción ganadora ya que supera al Ejército ucraniano en número y, además, se beneficia de esta horrible estrategia de combate que a veces usa a personas con entrenamientos deficientes. Mientras el país invadido plantea un combate de forma diferente.
La ayuda de la OTAN llega poco a poco
Ucrania ha pasado su peor año desde la invasión rusa. En parte debido al retraso del material militar que es recibido a cuentas gotas. Aunque Biden ha prometido a Zelenski, dentro de la cumbre de la OTAN en Washington, el envío de 43.000 millones de euros para su rearme.
Una de las quejas del Ejército de Zelenski es que esa demora ha costado territorio y vidas humanas. Desde Ucrania comentan que tras recibir el capital para comprar material suele haber un espacio demasiado largo hasta el siguiente pago, como si hubiera un miedo persistente a una gran escalada repentina.
Por estas dos razones, en Kiev la frustración es evidente y destacan la necesidad de utilizar misiles de largo alcance en el territorio de Rusia para conseguir la victoria. Entretanto los malheridos soldados rusos siguen cayendo en combate.
El dato positivo que marca la diferencia para Zelenski, y ayuda a detener el ataque de Moscú a Járkov, es el levantamiento de las restricciones al uso de armas estadounidenses en la frontera con Rusia.