Pilotos se disponen a tomar vuelo en helicópteros de la Fuerza Real Británica
Reino Unido debe estar preparado para una guerra en 2027, advierte el nuevo jefe militar británico
La inteligencia de EE.UU. tiene información de que el presidente de China, Xi Jinping, pidió que el ejército del país estuviera listo para invadir Taiwán en 2027
El general Roly Walker asumió la jefatura del Estado Mayor de Ejército británico el pasado 15 de junio y tiene claro el diagnóstico de la Defensa en Reino Unido: «el problema es que no creemos que tengamos un problema» y ve con preocupación como los británicos no parecieran estar tan dispuestos a luchar por su país como los que están más al Este de Europa.
Los comentarios del nuevo jefe del ejército se producen en un momento en que el tamaño del ejército británico está en su punto más bajo en 300 años y luego de que el el ex secretario general de la OTAN George Robertson, advirtió que Reino Unido y sus aliados se enfrentaban a un «cuarteto mortal» de China, Rusia, Irán y Corea del Norte.
Walker, según recoge The Guardian, señaló que Occidente se enfrenta a «un eje de agitación» con una creciente ambición militar y que un conflicto que involucre a uno de estos países podría llevar a «una detonación significativa» por lo que advirtió que Reino Unido y sus aliados tenían que estar preparados «para disuadir o librar una guerra en tres años».
Reservistas del ejército británico entrenan en un lugar no especificado
El jefe militar británico citó los informes de inteligencia de Estados Unidos que señalan que el presidente de China, Xi Jinping, habría pedido a su ejército estar listo para invadir Taiwán en 2027, así como las preocupaciones de que Irán pudiera tratar de romper el acuerdo nuclear para conseguir un arma atómica.
En una sesión informativa con periodistas británicos, Walker argumentó que la interdependencia entre Rusia, China, Irán y Corea del Norte estaba creciendo, como se ve en Ucrania, donde Irán y Corea del Norte han suministrado armas y componentes chinos para ayudar al esfuerzo militar de Moscú.
«El problema es que la capacidad de manejar cualquier crisis que involucre a cualquiera de esos actores se vuelve mucho, mucho más difícil», porque cada vez se apoyan más con armas, componentes e inteligencia, dijo el general.
El alto mando militar considera que aunque Rusia podría tardar «cinco años en abrirse camino» para capturar el Donbás oriental, Moscú podría salir de la guerra con «una sensación de querer venganza por el apoyo que se le dio a Ucrania» y podría representar una amenaza a mediano plazo mayor de lo previsto.
Walker argumentó que «no estamos en un camino inexorable hacia la guerra», pero agregó que «lo que tenemos es una urgencia absoluta de restaurar el poder duro creíble para respaldar la disuasión», en un momento en que el gobierno laborista acaba de comenzar una revisión estratégica de defensa después de ganar las elecciones a inicio de este mes.
El Gobierno laborista de Keir Starmer ha acordado elevar el gasto en defensa del nivel actual del 2,32 % del PIB (64.600 millones de libras) al 2,5 %, pero aún no se ha comprometido a un plazo específico para hacerlo. Los ministros quieren revisar las cuentas heredadas por los conservadores antes de decidir qué es posible hacer y en cuanto tiempo.
