Postelecciones en el país vecino
Francia vuelve a la cruda realidad tras los JJ.OO.: fragmentada y sin resolver su nuevo primer ministro ni los Presupuestos de 2025
A la espera de la elección de un nuevo primer ministro y con un mal presagio para la aprobación de los Prepuestos franceses del 2025
Francia ha vapuleado su récord en el medallero de los Juegos Olímpicos consiguiendo un quinto puesto en la clasificación con 64 medallas. Emmanuel Macron ha pretendido rentabilizar este éxito deportivo con una reunión en El Elíseo, junto a los organizadores de la famosa competición deportiva celebrada en París.
«Este espíritu de los Juegos nos demuestra una cosa muy sencilla, cuando estamos todos juntos, somos imbatibles», manifestaba el presidente francés. En una clara referencia a la política francesa que se encuentra fragmentada y polarizada en tres bloques diferentes que no otorgan una mayoría clara: la izquierda, el centroderecha y la extrema derecha.
Sentenciando al país vecino a una gran coalición o una mayoría simple condenada a una fragilidad preocupante. Parece que se van a tener que entender los distintos si es que no quieren caer en la primera moción de censura abocando a Francia a otras tensionadas elecciones.
La victoria de las elecciones del 7 de julio se podría achacar a la coalición de izquierdas de el Nuevo Frente Popular que agrupa a socialistas, comunistas y ecologistas. Además, de a La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, hermanada con Podemos y que Macron descarta. Una agrupación con pareceres distantes que sólo reúne 182 de los 577 diputados de la Asamblea Nacional, cuando la mayoría se sitúa en 286. Mientras el partido de Macron obtuvo 168 diputados frente a la derecha de Marine Le Pen con 143.
Gabriel Attal, el primer ministro saliente, asistía también a la comparecencia para presumir de los Juegos Olímpicos de 2024 pese a la polémica de su inauguración. Un puesto político que quedará vacante en unos pocos días si tenemos en cuenta las palabras presidenciales sobre entregar el poder al nuevo Ejecutivo a mediados de agosto, una vez transcurridos los JJ.OO.
Macron ya descartó nombrar a Lucie Castets, propuesta por la coalición de izquierdas. Sea como fuere, Francia debería desbloquearse tras este paréntesis deportivo que ha afectado a la política. Tendría que buscar una salida para aprobar unos Presupuestos para 2025 que se complican y con el déficit disparado en un 5,5 %, superando el límite impuesto por Bruselas del 3 %.