El Grupo Libertad y Democracia pide a Joe Biden mantener a Cuba como patrocinador del terrorismo
La organización, formada por expresidentes como los colombianos Iván Duque y Andrés Pastrana, el mexicano Felipe Calderón y Mariano Rajoy y José María Aznar, lucha contra la dictadura cubana y los abusos de Petro en Colombia
El Grupo Libertad y Democracia se formó en 2023 ante el auge de gobiernos de extrema izquierda, con el objetivo de ejercer de contrapeso al Foro de São Paulo y al Grupo de Puebla, afines a las dictaduras de Nicolás Maduro en Venezuela, Daniel Ortega en Nicaragua y Miguel Díaz-Canel en Cuba. Entre los miembros de esta organización figuran expresidentes comprometidos con la defensa de los valores democráticos como José María Aznar (España), Mariano Rajoy (España) o Iván Duque y Andrés Pastrana (Colombia).
En esta ocasión se dirigen mediante una carta al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, al que expresan su «profunda preocupación ante la petición para que Cuba sea retirada de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo por parte del Gobierno de los Estados Unidos».
En Libertad y Democracia recuerdan que, a lo largo de las décadas, «el régimen cubano ha sido un actor clave en el patrocinio y la promoción de grupos insurgentes y organizaciones terroristas en Hispanoamérica, contribuyendo de manera directa a la inestabilidad política, económica y social de la región».
El cónclave de expresidentes asegura que «este respaldo no ha sido esporádico ni circunstancial, sino parte de una estrategia estructurada bajo el pretexto de la solidaridad revolucionaria».
La conexión entre Cuba y Colombia
Desde el Grupo Libertad y Democracia informan que «los efectos de estas acciones han sido devastadores en países como Colombia, donde organizaciones como las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han perpetrado actos de violencia durante años, debilitando las instituciones democráticas y generando sufrimiento entre las poblaciones civiles».
Confirman que en el caso de Colombia, «los vínculos entre el régimen cubano y el ELN están ampliamente documentados y conocidos». Para concluir que «Cuba ha proporcionado un espacio seguro para los líderes de este grupo armado, permitiéndoles operar desde la distancia mientras continúan sus actividades terroristas en territorio colombiano».
El ejemplo reciente que ilustra este apoyo es el atentado del 17 de enero de 2019, contra la Escuela General Santander en Bogotá. Un ataque coordinado por el ELN que se cobró la vida de 22 jóvenes cadetes y dejó decenas de heridos.
A pesar de la gravedad del ataque y de las pruebas contundentes que lo vinculaban con miembros del ELN resguardados en Cuba, «el régimen cubano se negó a cumplir con las solicitudes formales de extradición presentadas por el gobierno colombiano, alegando su compromiso con los protocolos de paz», sentencian.
Esta negativa no solo obstaculizó los esfuerzos de Colombia por llevar a la justicia a los responsables, sino que también reflejó la continua falta de compromiso de Cuba con las normas internacionales de cooperación en la lucha contra el terrorismo.
Declaran que «este tipo de comportamientos ha sido recurrente en las relaciones entre Cuba y otras organizaciones armadas ilegales, que han encontrado en la isla un refugio seguro para sus líderes». «A lo largo de los años, -continúan- este respaldo ha permitido a grupos como las FARC y el ELN reorganizarse, financiarse y continuar ejecutando acciones que han desestabilizado la región».
Exigen a EE.UU. una posición clara
La posible retirada de Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo enviaría un mensaje profundamente equivocado a los pueblos de Hispanoamérica que ha sufrido las consecuencias de los actos violentos cometidos por estas organizaciones.
Estos líderes, entre los que también se encuentran Vicente Fox (México) y Guillermo Lasso (Ecuador), proclaman que «sería una decisión que ignoraría las realidades de un régimen que, incluso en el contexto actual, sigue protegiendo y amparando a individuos y grupos que operan fuera de la ley».
Asimismo, advierten la desilusión que provoca una de las últimas decisiones de Biden antes de que finalice su mandato: «Las naciones democráticas de nuestra región, muchas de las cuales han sido blanco de actos terroristas, verían en esta medida una disminución de los esfuerzos globales por combatir el terrorismo y una concesión a quienes siguen promoviendo la violencia».
Proclaman que «es esencial que Estados Unidos mantenga una posición firme frente a cualquier régimen que respalde o promueva actividades terroristas». El Grupo Libertad y Democracia expone que «el régimen cubano ha sido históricamente un actor activo en el sostenimiento de redes que promueven la desestabilización regional, y no ha demostrado una voluntad real de desvincularse de estas actividades».
El Grupo Libertad y Democracia, conformado por exjefes de Estado y líderes regionales que han defendido la democracia a lo largo de los años, apela a su liderazgo y visión estratégica en este tema tan delicado. Por lo que buscan mantener a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo como una medida ineludible para preservar la paz, la seguridad y la libertad en nuestra región.