¿Por qué el arma soviética del segundo atentado contra Trump es más letal que la del primero?

Ryan Wesley Routh, un supuesto defensor de la causa ucraniana, irónicamente quiso atentar contra el expresidente Donald Trump con una de las armas más simbólicas de Rusia y de la extinta Unión Soviética, el Avtomat Kalashnikova modelo 1947 o simplemente conocida como AK-47.

El arma de guerra en cuestión, es un fusil de asalto soviético de calibre 7,62 mm, diseñado por Mijaíl Kaláshnikov, soldado soviético durante la Segunda Guerra Mundial y desde entonces y hasta 1978 fue el arma oficial de la Unión Soviética.

El atacante en Pensilvania, que hirió a Trump en la oreja y asesinó a una persona en el público, portaba un rifle de menor calibre, un AR-15. El AK-47, aunque menos preciso que el AR-15, es más letal a corta distancia debido a su capacidad de causar más daño con cada disparo, mientras que el AR-15 destaca por su precisión y control en largas distancias.

Wesley Routh habría logrado acercarse a los hoyos 5 y 6 del campo de golf , a unos 300 metros de Trump, dentro del rango de alcance de la AK-47

Lo que hace peculiar a este fusil y le brinda una ventaja sobre el AR-15 es su sistema de recarga de cartuchos, que utiliza la fuerza de los gases de combustión producidos por el disparo para facilitar la colocación de un nuevo cartucho en la recámara del arma y expulsar el casquillo ya utilizado. Esto hace del AK-47 un arma muy rápida que puede disparar hasta 600 balas por minuto.

El AK-47 también es famosa por su gran fiabilidad, ya que soporta condiciones ambientales muy desfavorables sin ningún inconveniente. Se ha probado que el arma sigue disparando a pesar de haber estado en el barro, sumergida en agua o después de ser arrollada por un coche.

La amplia disponibilidad del AK-47 y sus variantes es un legado de la Guerra Fría. Su producción fue, en un principio, promovida por el régimen soviético entre sus aliados, pero hubo escasos o incluso nulos controles sobre los acuerdos de producción a nivel mundial.

Debido a esta proliferación de los Kaláshnikov, esta arma es el único fusil de asalto que figura en una bandera y escudo nacionales, los de Mozambique, ya que gracias a esta arma el país logró su independencia. Aparece también en el escudo de Zimbabue y en el escudo de Timor Oriental desde el año 2007, así como en la bandera de la organización islamista chií Hezbolá, el escudo de la Guardia Revolucionaria de Irán, el escudo del grupo yihadista nigeriano Ansaru y la bandera de las FARC-EP de Colombia.

El AK-47 y sus variantes son las armas más vendidas ilegalmente en todo el mundo: son adquiridas tanto por gobiernos legítimos como por rebeldes, grupos criminales, terroristas y civiles. En algunos países las AK-47 son tan baratas que su precio oscila entre los 30 y 125 dólares por arma.

Actualmente, en México el fusil de asalto AK-47 es apodado como «cuerno de chivo» debido a la forma curva de los cargadores, similar a los cuernos de una cabra macho (chivo). Los «cuernos de chivo» son una de las armas predilectas de los cárteles que se dedican al tráfico de drogas y otros ilícitos.