Starmer promete pasar página en la relación del Reino Unido con la UE

Keir Starmer ha prometido pasar página en la relación del Reino Unido con la UE, a pesar de las diferencias con Bruselas sobre alguna propuesta.

El primer ministro ha declarado: «Por supuesto, habrá desafíos» para restablecer las relaciones, pero insistió en que estaba «dando vuelta la página de la vieja forma de hacer estas negociaciones» a favor de un enfoque más «constructivo».

Estas declaraciones se produjeron durante un viaje a Bruselas, donde el miércoles mantuvo su primera reunión bilateral con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.

En Bruselas ha habido frustración por la percepción de que la reunión se ha retrasado y por la aparente intransigencia del gobierno laborista respecto de un acuerdo de movilidad juvenil con la UE.

Los países de la UE quieren negociar un acuerdo en el que los jóvenes del bloque puedan vivir y trabajar en el Reino Unido durante un período de tiempo determinado y viceversa. A los ministros del Reino Unido les preocupa que esto se perciba como un regreso a la libertad de movimiento con la UE, y Starmer dijo a los periodistas que su posición no ha cambiado y que «la libre circulación es una línea roja».

Diplomáticos y políticos dijeron esta semana que abrir discusiones sobre un plan de movilidad juvenil era una condición previa para llegar a un acuerdo en otras áreas, como la defensa y la seguridad, asegura The Guardian.

David McAllister, eurodiputado alemán de centroderecha y aliado de von der Leyen, aseguró que esperaba que Starmer estuviera abierto a un acuerdo de movilidad juvenil entre la UE y el Reino Unido, y añadió: «Al final, el gobierno del Reino Unido también tendrá que ser juzgado por su voluntad de comprometerse en este tema con respecto a otras áreas de negociación».

Uno de los primeros objetivos que buscan tanto el Reino Unido como la UE es un nuevo pacto de seguridad y política exterior, pero los funcionarios de la UE advirtieron que están esperando planes detallados sobre lo que Londres quiere en todos los aspectos de la relación.

«Realmente está en manos de Starmer», dijo un diplomático de la UE. «Nos gustaría normalizar más las cosas, pero no vamos a rogarle». El diplomático argumentó que el gobierno laborista «todavía se muestra muy incómodo con la nueva relación con la UE porque tiene miedo» de ser criticado por el líder reformista, Nigel Farage, y los conservadores.

Otros se mostraron más optimistas. «Ha habido mucha animosidad y esta reunión parece volver a la normalidad», afirmó un segundo diplomático.

Starmer destacó a los periodistas después de la reunión: «El tono sí importa. El reinicio sí importa. Esa ha sido una parte muy importante del mensaje que he transmitido en la reunión de hoy. Un regreso al pragmatismo, a hacer negocios de una manera respetuosa y de una manera que, creo, se centrará en los resultados, en lugar de cobrarle a la cámara más cercana por usar un megáfono».