Elecciones Estados Unidos 2024 Éxito del voto anticipado en Estados Unidos: «La última elección con tantos votantes fue con Obama»
«Me dedico a que todo funcione y que las cosas salgan bien en el colegio», dice en un perfecto español Carla García, una de las trabajadoras de la Junta de Elecciones de Washington D.C.. Desde el pasado lunes 28 de octubre los ciudadanos y residentes del distrito federal han podido ejercer el voto de manera anticipada. Ayer fue el último día para depositar la papeleta en persona antes del gran día, ahora queda esperar o seguir votando este lunes por correo.
Elecciones Estados Unidos 2024
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En el Columbia Heights Recreation Center, uno de los dos centros ubicados en el Distrito 1 de la ciudad, ha sido un éxito total. Todos los días han pasado por las urnas alrededor de 750 personas, en siete días son casi 5.000 los que han preferido votar antes de tiempo; tan solo en uno de los 24 centros disponibles repartidos por la capital de los Estados Unidos. «La última elección que tuvimos también mucha afluencia de votantes anticipados fue en el 2008, con (Barack) Obama. Pero estamos esperando a ver lo que pasa realmente el día de la elección, porque a muchas personas les gusta votar ese día».
Carla cuenta a El Debate que todos los días viene un oficial de la Junta a recoger los números de las máquinas y hace un conteo de los votos que se han registrado ese día, «se hace a diario y también el de los buzones, todas las noches se recogen, no se espera al día de las elecciones para contar». La cifra, eso sí, no se hará pública hasta el cierre de los colegios el día de las elecciones. De repente, empiezan a sonar aplausos en el gimnasio, acaba de registrarse para votar por primera vez un chico. «Aquí en los colegios siempre se celebra la primera vez», cuenta sonriendo mientras acompaña el aplauso.
A varios kilómetros de distancia otro hombre se hace una foto después de votar, es también su primera vez. Es el puertorriqueño Alberto Valdés que, por fin, ha conseguido la ciudadanía estadounidense y ha venido al centro motivado por la situación económica, «a ver si otro partido puede mejorar esto, no tanto por mí sino por otra gente que conozco». Desde luego no parece contento con el Gobierno actual, «son tantas cosas que si empiezo no termino», bromea Alberto.
Alberto ha ido a votar al Emery Heights Community Center, un gimnasio que también se ha convertido en centro de votación anticipada en el Distrito 4, donde el 48 % de la población es afroamericana y el 21 % hispana. Penn acaba de registrar su voto en la máquina y se muestra feliz de haberlo hecho, dice que «las elecciones presidenciales son muy importantes porque votas a los políticos que moldean tu país». El tránsito de votantes es mucho más bajo que en el Distrito 1, aunque a partir de las 12, al salir de misa, el goteo de personas se acelera un poco.
Los motivos son varios, Leslie está a punto de salir de cuentas y «puede dar a luz cualquier día». Irma, de origen peruano, lleva 25 años en Estados Unidos y en las últimas elecciones, por motivos personales, no se pudo acercar al colegio a votar y no quería que le volviese a pasar lo mismo. Esta vez su voto sí contará y, sonriente, se pone en la chaqueta una pegatina de I voted early (Voté anticipado) mientras confiesa que es demócrata, «siempre voy a apoyarlos». No sorprende en el Distrito de Columbia, donde en las entradas de las casas los carteles de apoyo que más se ven es el de la dupla que forman Kamala Harris y Tim Walz.
Es en el propio colegio electoral donde te das cuenta de que los problemas que pueden surgir si en política se deja todo para el día de las elecciones son infinitos. En sentido literal, en Estados Unidos, si no votas es porque no quieres. Los colegios son accesibles completamente para personas con problemas de movilidad, no solo a quienes van en silla de ruedas, sino que se les permite acceder con el coche hasta el punto más cercano hasta donde se acerca uno de los trabajadores de la junta para registrar al votante.
Aunque la papeleta no te la puedes llevar puesta de casa, hay opciones para todos los gustos. Una vez registrado en la entrada del colegio empieza un circuito. Puedes elegir rellenar el voto a mano o a máquina. Para ello hay unas pantallas en las que vas rellenando todas las casillas, ya que el Distrito de Columbia, al igual que en el resto de estados, no solo se vota por el presidente. La capital renueva a sus miembros en la Cámara de Representantes, votarán a su representante en el Senado y otros asuntos locales como el Comisionado del Vecindario o iniciativas legislativas como la Iniciativa 83, para abrir las primarias a los votantes independientes.
Además, existen varias leyes federales que protegen el derecho a voto de los estadounidenses, por ejemplo la Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés), por eso, en cada centro de votación hay un intérprete. En Columbia estaba Luis y en Emery está M.J., una española que vino a estudiar a Estados Unidos, se casó con un neoyorquino y lleva ya 20 años viviendo a la americana. Si por primera vez el español ha superado los 600 millones de hablantes, en Estados Unidos son más de 60, lo que supone casi el 19 % de la población. «Viene sobre todo gente hablando español, pero tengo una tablet que tiene todos los idiomas, porque D.C. es multicultural, hay, por ejemplo, mucha gente de Etiopía y no pueden tener ninguna traba para votar».
Las cifras del voto anticipado han sorprendido en todo el país, ya que, según cifras que comparte The Washington Post, representa ya el 44 % de los votantes en las anteriores elecciones presidenciales. Hace dos días, uno de los últimos sondeos daba una cifra de 60 millones de votos ya emitidos y, como te repiten en todos lados, la cifra habrá aumentado hasta este domingo. En Norteamérica la política es casi deporte nacional y «como ciudadano estadounidense votar es tu derecho, tu deber y tú sabes que es un derecho».