Los socialistas europeos amenazan con romper la alianza si los populares no aceptan a Ribera como comisaria

Los socialistas europeos tienen clara su postura en la negociación sobre los próximos comisarios. O Teresa Ribera forma parte del nuevo Ejecutivo de Von der Leyen o se pondrá en serio «riesgo» la elección del resto de miembros. Así lo ha dejado claro el partido a través de un comunicado enviado este miércoles, tras el duro examen al que fue sometida la vicepresidenta del Gobierno.

La familia socialista se reunió este miércoles en Bruselas para abordar la crisis a raíz de que el Partido Popular Europeo rechazara votar el nombramiento de Ribera. A modo de contraataque, fueron ellos los que decidieron paralizar el resto de votaciones, que no se realizarán mínimo hasta la próxima semana. No se llevarán a cabo hasta que la ministra para la Transición Ecológica dé explicaciones en el Congreso por la DANA.

Sin tener en cuenta si Ribera cumple o no las condiciones para ser comisaria, los socialistas acusan a los populares –y en especial a su líder Manfred Weber– de «romper el acuerdo histórico proeuropeo» que existe entre las tres familias y de tener un «comportamiento irresponsable» a lo que ellos califican como ultraderecha. Se refieren al apoyo del Partido Popular Europeo a Raffaelle Fitto, el candidato de Georgia Meloni para convertirse en vicepresidente ejecutivo de la Comisión.

En las palabras de los socialistas se percibe un mensaje entre líneas que podría saltar por los aires el nuevo gobierno europeo antes incluso de que se ponga en marcha. El S&D habla incluso de que se se está arriesgando «la estabilidad de las instituciones».

De esta forma, los socialistas tensan las negociaciones, ya que casi establecen un ultimátum a los populares con Ribera de por medio. O ella o nadie. Además, culpan a sus rivales políticos de las consecuencias de haber utilizado a la candidata a modo de «chivo expiatorio» por su «incapacidad» a la hora de gestionar las inundaciones en Valencia.

Lo que parece claro es que este no será el último capítulo de una trama que continuará la próxima semana. Los socialistas seguirán tensando la situación para provocar que los populares cedan con el nombramiento de Ribera y el Partido Popular Europeo, que es el grupo mayoritario en la Cámara, mantendrá su postura al menos hasta que Ribera dé explicaciones satisfactorias en el Congreso.