Israel y Hezbolá abren fuego antes de que inicie la tregua en el Líbano
La televisión local Al-Mayadeen publicaba varios vídeos en los que se podía evidenciar las primeras decenas de desplazamientos hacia el sur del territorio
El conflicto entre Israel y Hezbolá ha dado sus últimos coletazos hasta, en principio, dentro de 60 días. Ambos bandos realizaron ataques a escasas horas del inicio de la tregua aprobada por el gobierno de Netanyahu.
El primer ministro ya avisó de que la duración del armisticio dependerá «de lo que suceda en el Líbano». «Si Hezbolá viola el acuerdo e intenta rearmarse, atacaremos», advertía.
Apenas una hora antes de la entrada en vigor del alto el fuego (04:00 hora local -02:00 GMT-), el ejército israelí reclamaba a los habitantes del sur del Líbano que no se acercasen a posiciones militares. El portavoz Avichay Adraee comunicó en X que las tropas de Israel seguían desplegadas y que dichos pobladores tenían «prohibido dirigirse a las aldeas» evacuadas.
Así, grandes extensiones del territorio del Líbano han sufrido bombardeos, que buscaba enfrentar a los combatientes de Hezbolá. Según las autoridades del país, al menos 10 personas murieron a causa del ataque al centro y sur de Beirut.
Igualmente, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos denunció otro ataque israelí que se saldó con la muerte, al menos, de tres personas, dos de ellas «miembros de las fuerzas del régimen», en la frontera de su territorio. «Los aviones de guerra israelíes atacaron el paso fronterizo de Al Arida en la provincia de Tartous, y los puntos de paso de Dabussiyeh y Jussiyeh en la provincia de Homs», indicaban.
Por su parte, la milicia chií reconoció haber enviado drones contra «objetivos militares sensibles» en Tel Aviv como réplica a los bombardeos.
Los primeros desplazamientos
En el plan de la tregua aparece la formación de un comité internacional que lo supervise, prometiendo Estados Unidos apoyar la respuesta israelí si se desencadenan actos hostiles de Hezbolá. Esta mediación tiene su origen en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin al conflicto en 2006, que determinaba que solo podían desplegarse tropas libanesas y fuerzas de paz en su frontera sur.
Se llevarán a cabo tres fases: el armisticio inicial y repliegue de fuerzas de la milicia chií al norte del río Litani; la retirada total de tropas de Israel en un plazo de dos meses; y la negociación entre ambos países para negociar la delimitación de su frontera.
Mientras, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, calificó el acuerdo como «un error histórico». «No cumple con el objetivo de la guerra: permitir que los habitantes del norte regresen a casa con total seguridad», exponía.
La televisión local Al-Mayadeen publicaba varios vídeos en los que se podía evidenciar las primeras decenas de desplazamientos hacia el sur del territorio. Lo hacían en coches, motocicletas y furgonetas. Algunos de ellos hacían sonar sus bocinas en señal de fiesta, como difundía en su canal de Telegram el grupo terrorista Hamás.