El presidente venezolano, Nicolás Maduro, destacó el consenso logrado en la cumbre
La Alianza Bolivariana reconoce a Palestina como «país hermano» e impulsa su apoyo internacional en la cumbre
La organización regional declara a Palestina como «invitado permanente», condena los crímenes en Gaza y refuerza su respaldo a la causa palestina en su vigésimo aniversario
En la XXIII cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), celebrada en Caracas, Venezuela, la organización reafirmó su compromiso con la causa palestina, declarando a Palestina «país hermano» e incluyendo a esta nación como «invitado permanente». Este acto coincidió con el vigésimo aniversario del bloque, que reúne a 10 países de América Latina y el Caribe.
Los Estados miembros adoptaron una declaración unánime en la que condenaron los crímenes de lesa humanidad cometidos en Gaza y los territorios palestinos ocupados. Rechazaron categóricamente lo que calificaron como «genocidio despiadado» llevado a cabo por Israel y denunciaron el respaldo de gobiernos que permiten que tales acciones se realicen con impunidad. Además, exigieron un cese al fuego inmediato, subrayando la necesidad de proteger los derechos del pueblo palestino y apoyar su establecimiento como un Estado soberano e independiente.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, destacó el consenso logrado en la cumbre, expresando su aspiración de que «algún día» una cumbre de la ALBA pueda celebrarse en una Jerusalén libre y en paz. Maduro también instó al Papa Francisco a pronunciarse en defensa de los derechos del pueblo palestino.
Otros líderes de la región, como Luis Arce de Bolivia y Miguel Díaz-Canel de Cuba, reforzaron el mensaje de unidad y justicia social que caracteriza a la organización. Además de abordar el conflicto palestino, la cumbre destacó la necesidad de consolidar la soberanía regional frente a las medidas coercitivas externas, como los bloqueos contra Cuba y Venezuela, y la creciente desigualdad en el Caribe.
Este acto coincidió con el vigésimo aniversario del bloque, que reúne a 10 países de América Latina y el Caribe
En el contexto internacional, el ALBA reiteró su apoyo a la inclusión plena de Palestina en las Naciones Unidas como Estado miembro, al tiempo que fortaleció sus lazos de cooperación hemisférica para enfrentar desafíos globales como la pobreza, el cambio climático y la exclusión económica.
En declaraciones posteriores a la cumbre, se confirmó que Palestina participará activamente en las futuras sesiones de ALBA-TCP, marcando un precedente para otros bloques regionales que buscan un enfoque más solidario en política internacional. El bloque también señaló su intención de promover foros específicos para ampliar el alcance diplomático de la causa palestina a nivel global.
ALBA impulsa un nuevo orden mundial multipolar
En su declaración final, los mandatarios subrayaron la necesidad de contrarrestar el impacto del imperialismo y fortalecer relaciones internacionales que beneficien a los países en desarrollo. La organización también elogió el papel de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) como un bloque clave en el camino hacia la reestructuración del orden mundial. Sin embargo, lamentaron que el ingreso de Venezuela al grupo fuera bloqueado recientemente debido a desacuerdos políticos con Brasil, cuya relación con Caracas atraviesa tensiones tras los cuestionados comicios presidenciales venezolanos de julio pasado.
En el marco de la celebración, los líderes destacaron dos décadas de integración latinoamericana, recordando el legado de sus fundadores, Hugo Chávez y Fidel Castro, quienes en 2004 concibieron el proyecto como una respuesta al neoliberalismo dominante en la región. En palabras del presidente venezolano, Nicolás Maduro, la ALBA representa un «espacio de resistencia y esperanza» en medio de las transformaciones globales actuales.
