El candidato del Partido Socialdemócrata, Calin Georgescu, emite su voto en las elecciones parlamentarias de Rumanía
Rumanía celebrará la repetición de las elecciones presidenciales el próximo 4 de mayo
Por ahora no se sabe si Georgescu, quien apeló a principios de enero ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos la decisión de la Justicia rumana de invalidar los resultados de noviembre, se podrá presentar a los comicios.
Las elecciones presidenciales de Rumanía, anuladas en diciembre pasado por indicios de injerencias rusas, se celebrarán el próximo 4 de mayo, con una posible segunda vuelta el 18 de mayo, informó este miércoles el gobernante partido conservador liberal PNL.
Junto con la primera vuelta de los comicios se organizarán elecciones parciales en 13 municipios, para ayuntamientos y algunos consejos provinciales, agregó el PNL en un comunicado.
En la primera vuelta, celebradas el pasado 24 de noviembre, ganó, contra todo pronóstico, el hasta entonces poco conocido candidato Calin Georgescu gracias a una campaña en redes sociales, supuestamente apoyada por Rusia, por lo que la Justicia rumana anuló el 6 de diciembre todo el proceso electoral.
Los incidentes en torno a las elecciones presidenciales causaron una crisis institucional en el país balcánico, donde en los comicios parlamentarios ganó el partido socialdemócrata PSD, delante del partido ultranacionalista AUR.
El PSD, liderado por el primer ministro, Marcel Coliacu, encabeza desde finales de diciembre un ejecutivo de coalición con el PNL, con el partido de la minoría húngara UDMR y con el grupo mixto de minorías nacionales.
La coalición confirmó hoy que el liberal Crin Antonescu será el candidato común para las elecciones del 4 de mayo.
Por ahora no se sabe si Georgescu, quien apeló a principios de enero ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) la decisión de la Justicia rumana de invalidar los resultados de noviembre, se podrá presentar a los comicios.
Georgescu ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales de noviembre con el 23 % de los votos, por delante de la candidata liberal-nacionalista Elena Lasconi (19 %).
Posteriormente, el Servicio Rumano de Inteligencia (SRI) confirmó que la campaña del candidato prorruso estuvo respaldada por una estrategia de injerencia con el «modo de operar de un actor estatal», en referencia a Rusia.
