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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pronuncia su discurso de despedida a la nación desde la Oficina Oval de la Casa Blanca

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante su discurso de despedida desde la Oficina Oval de la Casa BlancaAFP

Biden alerta de una «oligarquía de extrema riqueza» que amenaza la democracia en su discurso de despedida

El presidente saliente de Estados Unidos le ha lanzado varios dardos a Trump, además de repasar las bondades de su mandato

Desde el Despacho Oval, Joe Biden, encaraba su último discurso como presidente de los Estados Unidos. El próximo 20 de enero entregará el mando a la Administración Trump, a quien le ha deseado «suerte», a la vez que le lanzaba varios dardos tanto al republicano como a Elon Musk, quien tendrá un puesto en el gobierno durante su mandato.

«He asumido mi deber de garantizar una transición pacífica y ordenada del poder, de asegurar que lideremos con el poder de nuestro ejemplo. No tengo ninguna duda de que Estados Unidos está en condiciones de seguir teniendo éxito», aseguraba.

«Influencia sin límites»

El todavía líder americano advertía de varios peligros, mostrándose «profundamente preocupado» por la «peligrosa concentración de poder en manos de unos pocos individuos ultrarricos», gestándose así una «oligarquía» que puede amenazar la democracia.

«Hoy, En Estados Unidos está tomando forma una oligarquía de extrema riqueza, poder e influencia que literalmente amenaza a toda nuestra democracia, nuestros derechos y libertades básicos y la posibilidad de que todos salgan adelante», avisaba, reclamando que existieran «contrapesos» a estas figuras.

Así, insistía en su poder de «influencia sin límites» para eliminar algunas de sus medidas, poniendo el foco en las climáticas, «en beneficio de sus propios intereses, poder y lucro». Sobre ellas dijo que habían sido la referencia en el mundo, las que todos quieren replicar.

La última referencia a Trump era su petición de una reforma constitucional para que «ningún presidente sea inmune de delitos que cometa durante la presidencia». «El poder del presidente no es ilimitado y en una democracia, la concentración de poder y riqueza también representa un gran peligro», añadía.

«Estas en guardia»

También lanzaba la idea de que las posibles bondades que puedan suceder bajo el mandato de Trump pueden ser fruto de su trabajo. «Ya está sembrada la semilla y van a crecer y florecer en las próximas décadas», afirmaba, repasando el reciente acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás. Asimismo, se atribuía el ser el líder que, en un solo mandato, ha creado más empleo, con más de 17 millones de puestos de trabajo. El mandatario resaltaba la fortaleza de la OTAN y que Ucrania seguía siendo «libre» y sacaba pecho de la puesta al día de su «competencia con China».

Entre los riesgos del futuro, además de la «desinformación e información errónea» que asola tanto al periodismo y las redes sociales, el líder norteamericano tenía tiempo para mencionar la relevancia de la Inteligencia Artificial, aseverando que debe ser Estados Unidos «y no China» quien lidere su desarrollo.

Biden apelaba a la «fortaleza» de las instituciones y el «carácter» de los estadounidenses, a quienes encomendaba la «responsabilidad» de «estar en guardia». «Que todos ustedes sean los guardianes de la llama. Que mantengan la fe», sentenciaba.

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