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El presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, se estrechan la mano durante una reunión en el Kremlin en Moscú

El presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, en el Kremlin en MoscúAFP

Rusia se compromete a impulsar el programa nuclear iraní con la construcción de dos nuevos reactores

El anuncio se realiza a pocos días de que el presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, asuma la presidencia

Rusia e Irán han redoblado su cooperación en materia de seguridad y defensa con la firma, este viernes, de un nuevo tratado estratégico, que también busca aliviar el peso de las sanciones internacionales que pesan sobre ambos países. El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo iraní, Masud Pezeshkian, firmaron el acuerdo en una ceremonia en el Kremlin, en Moscú.

El contenido del texto no ha sido difundido, pero tras la firma del documento Putin celebró que el acuerdo tiene «objetivos ambiciosos» y destacó que los dos países están «unidos» para llevar su relación «a un nuevo nivel».

El anuncio se realiza a pocos días de que el presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, asuma la presidencia. En su primer mandato, Trump retiró a Washington del acuerdo nuclear con Irán firmado en 2015 con la comunidad internacional, e impuso severas sanciones como parte de su política de «máxima presión» contra Teherán.

Rusia e Irán –cuyas economías están lastradas por las restricciones que implican las sanciones– han trabajado por un acercamiento acelerado en los últimos años, en particular desde la invasión en Ucrania en febrero de 2022.

Los dos países han sufrido fracasos y una pérdida de influencia, en particular en diciembre cuando fue derrocado en Siria su aliado Bashar al Asad. Según el presidente iraní, el acuerdo permitirá «dinamizar» los vínculos y fortalecerlos, dijo desde el Kremlin.

Asimismo, Moscú destacó el incremento del comercio bilateral, los acuerdos en materia energética y el compromiso ruso para construir dos nuevos reactores en la central nuclear de Bushehr.

Rusia e Irán se presentan como contrapesos, junto con China y Corea del Norte a la influencia estadounidense. Han tejido lazos estrechos, especialmente militares, y se apoyan en varios asuntos internacionales, desde Oriente Medio hasta la guerra en Ucrania.

Pezeshkian, que llegó el viernes por la mañana a Moscú, depositó una corona de flores frente a la tumba del Soldado Desconocido y se reunió con el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin.

«Es un paso hacia la creación de un mundo más justo y equilibrado. Irán y Rusia, conscientes de su responsabilidad histórica, están construyendo un nuevo orden», escribió Abás Araqchi, el jefe de la diplomacia iraní, en un artículo publicado por la agencia de noticias rusas Ria Novosti.

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