El Capitolio, el frío y la coincidencia histórica de la toma de posesión de Trump con la de Reagan

No es la primera ocasión que la figura del expresidente Ronald Reagan (1981-1989) muy querida dentro del Partido Republicano y respetada ampliamente en Estados Unidos se cruce en la trayectoria política de Donald Trump.

Las abrumadoras victorias electorales de Reagan, el apoyo abrumador entre los hispanos y su carisma televisivo son comparables con las de Trump y ahora se suma otra: el frío extremo de 1985 impidió que la segunda toma de posesión de Reagan fuese en el exterior del Capitolio, ahora en 2025, 40 años después, una situación similar entabla una comparativa histórica ineludible con la toma de posesión de Trump este lunes que también tendrá que ser en el interior del Capitolio.

En aquel entonces, Reagan emitió una declaración escrita sobre las cancelaciones el 20 de enero: «En tales condiciones, la piel expuesta puede congelarse en cinco a diez minutos, lo que supone un peligro considerable para muchos de los participantes del desfile y la ceremonia, los espectadores y el público en general. Además, el equipo no estaría en condiciones de funcionar».

«La decisión significa que el discurso inaugural y el juramento de Reagan serán presenciados únicamente por miembros del Congreso y del Gabinete junto con otros dignatarios, dejando fuera a más de 140.000 invitados que fueron convocados a ver el evento histórico en el frente oeste del Capitolio», informó por aquella fecha The Washington Post.

Ahora en 2025, algo muy parecido está sucediendo convenientemente en favor de consolidar el mito de un Trump parecido al mítico Reagan.

A diferencia de aquel entonces, cuando los medios escritos eran los preferentes, ahora las redes sociales son el medio de comunicación predilecto y precisamente así fue como Trump anunció en su red social Thuth Social el cambio de lugar de la ceremonia de inauguración presidencial.

«Los pronósticos del clima para Washington D.C., además del factor del viento, podrían llevar las temperaturas a duros mínimos récord. Hay una ráfaga ártica azotando el país. No quiero ver a la gente lastimada o lesionada de ninguna manera» explicó el presidente electo.

Si bien la Rotonda del Capitolio está preparada para servir como alternativa para las investiduras en caso de mal tiempo, su espacio es muy reducido por lo que se espera que lo ocupen en su totalidad el presidente saliente Joe Biden, los designados para el nuevo Gabinete, miembros del Congreso y los dignatarios e invitados especiales.

Para los restantes 250.000 invitados con entradas para ver la toma de posesión desde los terrenos del Capitolio habrá que prever planes alternativos, entre ellos, quedarse en sus hoteles y seguir la transmisión en vivo o participar en un 'desfile' bajo techo y un discurso en el Capital One Arena de Washigtnon D.C. que prometió realizar el presidente electo tras salir del Capitolio.

Sin embargo, en el estadio más grande y céntrico de Washington D.C solo caben como máximo 20.000 asistentes por lo que a pesar del frío polar decenas de miles más se apostarán en las áreas de acceso al Capitolio o se alinearán en la ruta del desfile de toma de posesión desde el Capitolio hasta la Casa Blanca que Trump hará en coche.

Este lunes, Trump no solo hace historia al convertirse en el segundo mandatario en la historia de Estados Unidos en servir dos períodos presidenciales discontinuos tras el caso de Grover Cleveland (1885-1889) y (1893-1897), sino que también será el segundo presidente, después de Reagan, en jurar el cargo en el interior del Capitolio debido al inclemente frío de la capital estadounidense.