Entrevista
Mike González, de la Fundación Heritage de EE.UU.: «Con Trump vienen batallas políticas y culturales enormes»
Para el especialista de la principal fundación conservadora de EE.UU. se trata de reconquistar un terreno que se ha perdido en el campo cultural
Mike González, miembro sénior de la Fundación Heritage de los Estados Unidos, asegura que esa organización «es el cerebro de la agenda conservadora» y recuerda que en el marco de la inauguración presidencial de Donald Trump fueron anfitriones de un encuentro con líderes conservadores europeos que incluyó a Santiago Abascal.
Para González, un referente de la batalla cultural contra la agenda woke, «España no tiene que estar condenada a ser un país liderado por socialistas y comunistas toda su vida» y «tenemos la esperanza de que haya cambios importantes hacia un rumbo conservador», pero aclara: «Nosotros no dictamos a España a quien deben elegir».
–¿Qué hará el presidente Trump con la agenda woke de Biden?
–Yo creo, espero y casi estoy seguro de que Trump hará todo lo posible para desmantelarla y sacar las influencias woke de este país y la sociedad americana. Las órdenes ejecutivas que se firman el primer día o los primeros días de una administración tienen un impacto o una reverberación muy, muy grande, un peso enorme sobre los cuatro años de mandato.
Por la noche, después de la inauguración, Trump firmó varias órdenes ejecutivas, entre ellas una que ponía fin a las prácticas de diversidad e inclusión en el Gobierno Federal y en los contratistas federales, y la otra fue afirmando que hay dos sexos en el mundo: uno masculino y otro femenino. Acabó con esa tontería de que tenemos 57 sexos, o 68 o lo que sea. No, sólo tenemos dos sexos. Eso es pura biología. La izquierda que siempre dice que están del lado de la ciencia pretende que hay más de dos sexos.
–¿Cómo se puede avanzar en la agenda conservadora?
–Lo que vamos a hacer, lo que queremos hacer, lo que se tiene que hacer es recuperar el terreno que hemos perdido y ha captado la izquierda, sobre todo en el campo cultural. La izquierda ha tenido muchísimos logros en los últimos diez años, sobre todo después del año 2020 tras la muerte de George Floyd, un hecho que una izquierda marxista supo manipular.
Tenemos que ganar en los museos, en los cines, en la prensa, en los medios de comunicación. Tenemos que ganar en estos terrenos culturales en los que se dicta lo que pasa después en la política.
–¿El presidente Trump va a romper los esquemas en Washington?
–Lo que viene es una disrupción tremenda. Trump viene con un desfibrilador, viene a darle un shock eléctrico al cuerpo gubernamental americano y van a haber batallas políticas y culturales enormes que van a hacer mucho ruido, que espero que sean comprendidas en el resto del mundo porque lo que los conservadores quieren hacer es recuperar un terreno que ha sido perdido muy recientemente. Se trata de una reconquista del terreno cultural.
–Los hispanoamericanos responden bien a la agenda conservadora de economía y seguridad ¿no?
– Esos dos temas son claves, pero también añadiré una cosa que he visto en los sondeos que es la agenda cultural. Para el americano de origen hispano yo creo que también es muy importante las cosas culturales. Si le vienes a un padre y una madre que se apellidan Rodríguez o García y les dice que su hijo es una hija. La respuesta es: vete al... Y esto ha caído muy muy mal. Y la cosa racial también ha caído muy mal.
Por otro lado, esta locura inexplicable de abrir la frontera y dejar que más de 10 millones de personas entraran como si fuera esto una feria. Un país sin frontera, no existe. Nunca se ha explicado el porqué de esa decisión de abrir la frontera.
–¿Los padres recuperarán su autoridad en la educación de sus hijos?
Esta es otra locura de Biden. Estos cuatro años ha sido penosos para mi país. Biden usó su Departamento de Justicia para atacar, no a los criminales, sino para atacar a los padres que iban a los consejos escolares a quejarse de lo que las escuelas estaban haciendo con sus hijos y los trató como si fueran terroristas domésticos.
Hay gente que debe ser procesada por haber tratado a los padres de familia como terroristas
La familia es el soberano natural de la educación. Yo no pierdo a mi hijo una vez que mi hijo o mi hija cumpla cinco años y vaya a la escuela, yo no dejo de controlar cómo crece moral e intelectualmente. El maestro y la maestra no son los los referentes principales de la enseñanza moral de mis hijos.
Lo que los americanos de origen hispano quieren es que se les respete su autoridad como padre o como madre.
–¿Lo que sucede en EE.UU. forzará cambios en otras partes del mundo y en España por ejemplo?
–Forzar no, pero sí dar un ejemplo al español a que se dé cuenta de que se puede hacer otra cosa, que no tienen que estar con este lastre de Sánchez y Díaz como presidente y vicepresidenta del Gobierno [respectivamente]. Que no tienen que ser mandados por una izquierda que está loca y que hacen cosas que no son mentalmente sanas.
–¿Cómo se ve España desde Washington?
–El presidente de mi fundación, Kevin Roberts ya ha escrito un largo ensayo donde explicó todo esto. Como dijo él muy claramente, el daño que Yolanda Díaz y Pedro Sánchez están haciendo a la imagen de España en este país es enorme.
La manera en que ha tratado a nuestro aliado Israel, que fue atacado el 7 de octubre por terroristas, así como esta alianza que España ha forjado con Irlanda y con otros países que han reconocido una entidad que no existe, no existe Palestina como una entidad política. Este es uno, entre otros enormes errores que ha cometido el Gobierno Sánchez, que ha hecho que Trump haya irónicamente comentado que España es un país BRIC. Claro que no lo es, pero fue una cosa que ironizó porque España se comporta como un país BRIC. ¿Cuál es la diferencia entre el Gobierno Sánchez y el Gobierno de Lula? No hay. No hay mucha, tal vez no existe.
Zapatero le dicta a Sánchez la política que hace con Latinoamérica. Zapatero, Monedero, la extrema izquierda son los que están dictando la política exterior de España sobre Latinoamérica y sobre todo con Venezuela y Cuba.
–¿Es insostenible la relación entre España y EE.UU. mientras Sánchez esté en la Moncloa?
–Nosotros no dictamos a España a quien deben elegir. Es el español el que vota por el gobierno que quiere. Pero si este gobierno se demuestra tan poco amistoso con Estados Unidos, habrán consecuencias. Entonces, las elecciones tienen consecuencias pero es el español el que escoge el gobierno que quiere.