
Miles de niños ucranianos fueron secuestraos y trasladados a familias o centros de reeducación en Rusia
Estados Unidos cancela un programa de Yale para localizar miles de niños ucranianos secuestrados por Rusia
Las tijeras en la Administración de Donald Trump parece que han llegado demasiado lejos y el beneficiado, en este caso, sería Vladimir Putin. El Gobierno ha cancelado un programa de la Universidad de Yale, creado para rastrear el destino de miles de niños ucranianos secuestrados por las tropas rusas y trasladados a su territorio a centros de reeducación o familias afines.
El bloque demócrata en la Cámara de Representantes envió una carta a Trump para que ordene el restablecimiento inmediato del único programa que puede localizar a los cerca de 30.000 menores que se encuentran en territorio ruso colocados en familias afines al régimen.
La Corte Penal Internacional mantiene en vigor la orden de marzo de 2023, de busca y captura internacional sobre Vladimir Putin, como máximo responsable de esta cadena de secuestros en masa. La agencia Reuters, tuvo acceso a la carta de los legisladores estadounidenses donde expresan su temor a que se pierdan todos los indicios y pruebas que pueden conducir a identificar el paradero de los niños. Además, esas mismas pruebas serían un material invaluable para poder condenar en un futuro a Putin.
La versión del Kremlin es que los traslados de los menores se produjeron para protegerlos de los efectos de la guerra tras la invasión, hace tres años, de Ucrania. El Laboratorio de Investigación Humanitaria de la Universidad de Yale (YALE HRL), responsable de estas investigaciones, calcula que no menos de 30.000 serían los niños en poder de familias rusas o en centros de adoctrinamiento.Los datos almacenados han sido eliminados de forma permanente
Tras los recortes del programa, los investigadores, expresan en la carta, de la que Reuters reproduce fragmentos, que tienen motivos «para creer que los datos almacenados han sido eliminados de forma permanente. De ser cierto –añaden– esto tendría consecuencias devastadoras».
Greg Landsman, representan demócrata por Ohio, dirigió la carta al secretario de Estado, Marco Rubio y al secretario del Tesoro, Scott Bessen. YALE HRL tenía suscrito el contrato con el Departamento de Estado por 26 millones de dólares. Su cancelación, advierten los demócratas, supone una garantía de impunidad para Putin.
Proteger a Putin
«Se llevaron 26 millones de dólares del dinero de los contribuyentes estadounidenses utilizados para recopilar datos sobre crímenes de guerra y los tiraron a la trituradora, incluidos los expedientes de todos los niños», recoge Reuter. «Si querían proteger al presidente Putin de un proceso judicial, lo destruías con una bomba atómica. Y lo hicieron. Es la versión final, admisible ante los tribunales, con todos los metadatos», resumió la fuente de Reuters.
En la misma misiva, los legisladores exigen que se impongan sanciones al régimen de Putin así como al presidente de Bielorrusia, Alexandre Lukashenko por ejecutar un plan sistemático y conjunto, de secuestro de menores. «Estas violaciones flagrantes y abiertamente reconocidas en los derechos de los niños están reconocidas en el derecho internacional y exigen consecuencias», afirma la carta.
La misiva también advierte que el equipo de YALE HRL ya no tiene acceso a las imágenes satelitales necesarias para rastrear los movimientos de los niños secuestrados y lamentan la destrucción de un material tan importante.
Por último, los demócratas reflexionan y observan que se está «prestando un servicio esencial, que no requiere el envío de armas ni de fondos a Ucrania. Se hace con el noble objetivo de rescatar a esos niños, razón por la que debemos reanudar de inmediato la labor para ayudar a Ucrania a traerlos a casa».