Una jueza de EE.UU. suspende la orden de Trump que restringía el servicio militar a personas transgénero

Una jueza federal de Estados Unidos ha bloqueado la orden ejecutiva emitida por el presidente Donald Trump que limitaba la participación de personas transgénero en las fuerzas armadas del país. La decisión fue emitida este martes por la magistrada Ana Reyes, quien ha determinado que la normativa permanecerá suspendida hasta el próximo 21 de marzo, cuando entrará en vigor de manera automática a las 10:01 de la mañana (14:01 GMT) salvo que un tribunal de Apelación dicte lo contrario.

La resolución de la jueza Reyes busca mantener el estado previo a las restricciones impuestas por la Administración republicana a finales de enero. La orden ejecutiva 14183, firmada por Trump, estipulaba que identificarse con un género distinto al sexo asignado al nacer era incompatible con el compromiso de un soldado con un estilo de vida honorable, disciplinado y veraz, tanto en el ámbito personal como profesional.

El documento también argumentaba que el uso de pronombres que no coincidieran con el sexo biológico comprometía la capacidad del Gobierno para mantener elevados estándares de preparación, cohesión, integridad y disciplina entre las tropas.

Según la orden, el servicio militar debía reservarse exclusivamente para quienes fueran «mental y físicamente aptos para el deber», asegurando que las Fuerzas Armadas mantuvieran la capacidad de desplegarse, combatir y triunfar incluso en condiciones adversas y sin acceso a atención médica rutinaria o suministros especiales.

La demanda contra esta normativa fue presentada por seis militares en activo y dos aspirantes a alistarse, quienes alegaron que la orden violaba sus derechos constitucionales. La jueza Reyes, al considerar estos argumentos, decidió suspender temporalmente la aplicación de la orden, preservando así los derechos de los demandantes mientras el proceso judicial sigue su curso.

Esta decisión supone un revés para las políticas de la Administración republicana, que había impulsado esta medida como parte de una estrategia para reforzar la preparación y la disciplina de las Fuerzas Armadas. La resolución de la jueza Reyes podría abrir la puerta a futuros desafíos legales sobre las políticas de inclusión y diversidad en el Ejército estadounidense.