Maduro ordena incrementar los vuelos de retorno a Venezuela de los inmigrantes detenidos en EE.UU.
Maduro ordena incrementar los vuelos de retorno a Venezuela de los inmigrantes detenidos en EE.UU.
El gobierno venezolano responde a las sanciones y las acusaciones sobre el Tren de Aragua con una ofensiva diplomática para garantizar el regreso de sus ciudadanos
Nicolás Maduro, quien asumió en enero un tercer mandato tras una controvertida reelección, ordenó este miércoles reforzar las gestiones diplomáticas para asegurar la repatriación de migrantes venezolanos retenidos en Estados Unidos.
Maduro anunció que este jueves, a las 10:00 hora local (14:00 GMT), arribarán a Venezuela 306 ciudadanos que regresan desde México en un vuelo gestionado por las autoridades venezolanas. «He instruido a nuestro enviado especial para las negociaciones con Washington, Jorge Rodríguez, para que tome todas las medidas necesarias para traer de vuelta a todos los venezolanos que están en Estados Unidos. Vamos a repatriar a todos los migrantes», declaró el mandatario.
Esta declaración se produce en respuesta a la decisión del Departamento de Estado estadounidense de imponer «sanciones nuevas, severas y progresivas» a Venezuela si el gobierno de Maduro se niega a recibir más vuelos con deportados. Esta advertencia llega después de que Caracas denunciara el traslado de más de 200 venezolanos a El Salvador sin un proceso judicial previo, bajo acusaciones de pertenecer a la organización criminal Tren de Aragua.
Maduro condenó en términos contundentes la deportación de esos ciudadanos, calificando el acto como una «humillación» y una «violación de los derechos humanos». También exigió al presidente estadounidense, Donald Trump, que cese la «persecución» contra los migrantes venezolanos y denunció que los deportados fueron «secuestrados y enviados a un campo de concentración», algo que describió como un acto de «crueldad» e «injusticia».
Maduro acusa a EE.UU. de perjudicar el acuerdo de repatriación tras la revocación de la licencia a Chevron
El líder venezolano también dirigió un mensaje al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, a quien pidió que no se convierta en «cómplice de este secuestro» y de «esta crueldad» contra los migrantes, a los que definió como «jóvenes trabajadores» que buscan mejores condiciones de vida.
Por su parte, Washington sostiene que los migrantes deportados son miembros del Tren de Aragua, una banda criminal que ha sido designada como organización terrorista por la administración de Trump. La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, afirmó que este grupo está «estrechamente vinculado» y «alineado con el régimen de Maduro», una acusación que ha sido respaldada por la Casa Blanca, que asegura que el Tren de Aragua «ha sido utilizado como un brazo operativo» del gobierno chavista.
Los migrantes fueron deportados bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, una normativa invocada por Trump para acelerar las expulsiones de supuestos miembros de organizaciones criminales extranjeras. Bukele, en tanto, ha declarado que está dispuesto a encarcelar a los deportados vinculados al Tren de Aragua, lo que ha intensificado las tensiones entre Caracas, Washington y San Salvador.
