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Warsaw (Poland), 18/03/2025.- The far-right Confederation's presidential candidate, Slawomir Mentzen, speaks during a press conference after meeting with the Polish President in Warsaw, Poland, 18 March 2025. Polish President Andrzej Duda and presidential candidate Slawomir Mentzen discuss national security, the Polish army, and the arms industry during a meeting at the Presidential Palace in Warsaw, Poland, 18 March 2025. Mentzen emphasized the importance of national security amid a dynamic international situation ahead of Poland's presidential election in May 2025. (Elecciones, Polonia, Varsovia) EFE/EPA/SZYMON PULCYN POLAND OUT

Slawomir MentzenEFE

Slawomir Mentzen, el «Trump polaco», irrumpe con fuerza en la campaña presidencial

Es asperger, favorable a la negociación con Putin, quiere poner el matrimonio civil bajo control eclesial y mantiene posturas libertarias en materia económica

La carrera presidencial polaca –la primera vuelta se celebrará el 18 de mayo– ha dado, en los últimos días, un vuelco demoscópico a raíz de una encuesta que sitúa dio a Sławomir Mentzen, de 38 años y candidato del partido derechista Confederación, en segundo lugar de las intenciones de voto, por detrás, a considerable distancia, eso sí, de Rafał Trzaskowski, el favorito de los comicios, a los que concurre por la liberal progresista Plataforma Cívica, cuyo líder es el primer ministro Donald Tusk.

El subidón de Mentzen es una sorpresa a medias pues de anteriores encuestas se desprendía su impulso ascendente. Mas la publicada el 28 de febrero por el instituto SW Research, que puso al representante de Confederación con el 19%, superando en dos puntos al historiador Karol Nawrocki, candidato del conservador Ley y Justicia (PiS), ha sido recibida sino como una inesperada irrupción en los círculos políticos polacos.

Trzaskowski, por su parte, se mantiene cómodamente en cabeza de las intenciones de voto

El apoyo a Mentzen, según otra encuesta reciente publicada por eWybory, ha aumentado en alrededor de 7 puntos desde finales de 2024. Trzaskowski, por su parte, se mantiene cómodamente en cabeza de las intenciones de voto, incluso ganaría la segunda vuelta, prevista para el 1 de junio, contra cualquiera de los candidatos de la derecha. «Si Nawrocki se clasifica para la segunda vuelta, debería beneficiarse bastante del traspaso de votos de Mentzen. Sin embargo, si se califica Mentzen, será más difícil que aglutine a todos los votantes contra Trzaskowski», señala a El Debate Olivier Bault, del Instituto Ordo Iuris, con sede en Varsovia.

El poder de Tik Tok

El subidón de Mentzen se explica, entre otras cosas, por el uso masivo de Tik Tok, donde acumula 1.5 millones de seguidores, la cifra más alta de cualquier político polaco en esa red social. También, y sobre todo, por una campaña sobre el terreno muy activa, que le ha llevado a visitar, cuando faltan casi dos meses para la primera vuelta, alrededor de 200 de los poco más de 300 que configuran la estructura territorial de Polonia, atrayendo grandes multitudes a sus mítines.

Unos mítines en los que se dirige a las multitudes de forma espontánea, sin leer discursos. Y, al igual que en los de Donald Trump durante su triunfal campaña del pasado año, suena a menudo la canción Rockin’ in the Free World, de Neil Young. Ahí no se detienen las similitudes: Mentzen ha recordado a la del presidente estadounidense Donald Trump cuando ganó las elecciones presidenciales de 2024 con promesas de fronteras cerradas, impuestos bajos, el fin de la ideología progresista, la defensa de la libertad de expresión y la liberalización de las criptomonedas. Más similitudes: Mentzen es pro business y hasta con tintes libertarios.

Aboga, como Trump, por el diálogo con Vladimir Putin y por suavizar las sanciones

Otro asunto en el que desentona respecto de los otros dos principales libertarios es Ucrania, muy espinoso en Polonia. Aboga, como Trump, por el diálogo con Vladimir Putin y por suavizar las sanciones para volver a importar carbón ruso, única forma, en su opinión, de evitar cortes de luz y de calefacción a los polacos. Incluso aprovechó una reciente visita al país agredido e invadido para dar lecciones de moral histórica, condenando la construcción de monumentos en honor al colaboracionista filonazi Stepan Bandera, cuyo movimiento fue responsable de la masacre de más de 100.000 civiles polacos durante la Segunda Guerra Mundial. Podría ser. Aunque las prioridades son, obviamente, otras.

Más preocupantes aún resultan otras propuestas expresadas a modo de exabrupto. «No queremos judíos, ni homosexuales, ni abortos, ni impuestos, ni la Unión Europea», declaró en 2019. Salvo el tercer punto –Polonia sigue siendo mayoritariamente pro vida– y tal vez el cuarto, el resto de propuestas situaría al país prácticamente al margen de la comunidad internacional. Como era de esperar, Mentzen se apresuró a decir que esas declaraciones se habían sacado de contexto. En cambio, admite querer convertir el matrimonio civil en indisoluble y ponerlo bajo control eclesial,

Unos excesos que hacen decir a la periodista conservadora Malgorzata Wolczyk, preguntada por El Debate, que «Mentzen es un chaval totalmente imprevisible, poco preparado para el papel del presidente, poco elocuente y con ideas extremas». «Pero gana popularidad», añade, «por el cansancio de los polacos por la guerra y la presencia de millones de los ucranianos que no siempre se comportan bien. Confederación es antisemita y anti ucraniana».

De momento, se quiera o no, Mentzen, casado y padre de tres hijos y afectado por el Síndrome de Asperger, empieza a ganar la batalla del relato: basta con echar un vistazo a la reciente radicalización del mensaje de Nawrocki.

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