
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi (izq.), reunido con el ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Sayyid Badr al-Busaidi
Irán y EE.UU. califican de «constructivas» sus conversaciones nucleares y se volverán a reunir en una semana
Teherán y Washington retomaron este sábado en Omán un diálogo marcado por la desconfianza mutua
Las delegaciones de Irán y Estados Unidos han retomado este sábado en Omán las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, en un encuentro que incluyó un breve intercambio cara a cara entre los representantes de ambos países. Según fuentes diplomáticas iraníes, las conversaciones transcurrieron en un «ambiente constructivo» y continuarán la próxima semana.
La reunión, mediada por Omán, tuvo como protagonistas al ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, y al enviado especial de Washington para Oriente Medio, Steve Witkoff. A pesar de que el formato de la reunión era indirecto, ambos llegaron a hablar «durante unos minutos», según confirmó la diplomacia iraní, en presencia del ministro de Exteriores omaní, Badr al Busaidy.
El encuentro marca un nuevo intento de reactivar el diálogo tras años de tensión desde que, en 2018, la Administración Trump abandonara unilateralmente el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), el acuerdo que regulaba el programa nuclear iraní. Desde entonces, Teherán ha incrementado su enriquecimiento de uranio, acercándose al umbral necesario para usos militares, lo que ha generado preocupación en la comunidad internacional.
Fuentes iraníes citadas por la agencia estatal IRNA señalaron que el ambiente positivo de la reunión se debió en parte al papel facilitador de Omán, que ha actuado como intermediario en otras negociaciones regionales. Por ahora no se han ofrecido detalles sobre la próxima cita, más allá de que se celebrará la semana siguiente.Aunque la delegación iraní insiste en que el diálogo debe mantenerse en un plano prudente, lo cierto es que el presidente estadounidense Donald Trump ha impuesto un calendario estricto para alcanzar un nuevo acuerdo antes de mayo.
Para Teherán, aceptar un modelo como el de Libia —el desmantelamiento total de su programa nuclear— sigue siendo una línea roja. Sin embargo, hay señales de que podría estar dispuesto a renegociar ciertos términos a cambio de un levantamiento de las sanciones económicas. Como señaló recientemente el propio Witkoff, el objetivo sería «evitar malentendidos y garantizar que no haya preocupaciones sobre una posible militarización del programa». El diálogo ha comenzado, pero el margen de maniobra es estrecho y el tiempo, limitado.