El Debate en América
El dinero fresco de la economía ilegal de Venezuela
Tenemos un país que ha abierto muchas oportunidades a la red de corrupción y a su impunidad, un Estado perfecto para los que quieren hacer dinero rápido
El reciente informe de la organización Transparencia Internacional, ha puesto en evidencia el creciente papel que están jugando las actividades económicas ilícitas, como fuente de dinero fresco y no sujeto a contraloría, para el gobierno nacional.
Esta relación funciona por medio de una compleja estructura que recibe apoyo y garantía de impunidad por parte del gobierno, lo cual era previsible en vista de que la aplicación de las políticas populistas quebrara la economía en solo diez años y convirtieran a Venezuela en «un pobre país rico».
En ese lapso, el sistema político-económico fue mutando de un régimen de controles socialistas a un capitalismo salvaje y desenfrenado, que se nutre del dinero que proviene de las rentas subterráneas generadas por una extensa y diversificada red de corrupción.
Esta red de corrupción es capaz de generar más de 2 mil millones de dólares solo con las actividades asociadas al contrabando de combustible
A manera de ejemplo, esta red de corrupción es capaz de generar más de 2 mil millones de dólares solo con las actividades asociadas al contrabando de combustible y otros bienes, y 2 mil millones por la venta ilegal del oro, diamantes y coltan, extraídos por concesiones otorgadas o por grupos irregulares de civiles y militares, particularmente, la guerrilla colombiana instalada en el Arco Minero del Orinoco.
Pero eso no es todo, pues unos 5 mil millones de dólares son aportados anualmente por los carteles del tráfico de drogas en el territorio nacional y alrededor de mil millones por la importación de bienes en los puertos marítimos y aéreos que el gobierno ha liberado de impuestos y aranceles.
Solo los montos de los negocios ilícitos que ha sido posible contabilizar, representaron entre el 20 y el 25% del PIB del país en 2021, calculado en unos 45 mil millones de dólares.
De esta relación queda fuera lo que la corrupción ha saqueado del erario público, y que no es fácil determinar, aunque parte de su origen está contenido en los cientos de expedientes vinculados que reposan en los tribunales internacionales y que involucran hasta ahora más de 64 mil millones de dólares.
Solo a PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A.) se le atribuye un desfalco cercano a los 50 mil millones de dólares
Sin embargo, las denuncias de algunos exministros de Chávez, ubican esta cifra entre 220 mil y 600 mil millones de dólares. Solo a PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A.) se le atribuye un desfalco cercano a los 50 mil millones de dólares.
Desde 2012, Venezuela se ubica entre los primeros cinco lugares del Índice de Percepción de la Corrupción en el sector público de Transparencia Internacional. Este año, fue el más corrupto de la región, seguido de Haití y Nicaragua.
Respecto al contrabando de combustibles (gasolina, diésel y gas) hay que decir que se trata de un negocio lucrativo que se vale de la porosidad de las fronteras y de la ausencia de control que han provocado más de siete años de tensiones diplomáticas con Colombia.
Por otra parte, el oro ha sido el salvavidas de Gobierno en los años de la brutal caída de la producción petrolera y las sanciones económicas.
Esa explotación es una caja negra por descifrar, aunque las autoridades locales en el Arco Minero del Orinoco estiman la producción de oro en unas 3 toneladas mensuales.
Según las estimaciones de los expertos, anualmente se exportan alrededor de 2.000 millones de dólares en oro, pero en promedio solo la cuarta parte ingresa a las cuentas nacionales.
El resto es comercializado de manera ilegal, con la anuencia y participación de funcionarios del Estado y cuerpos de seguridad.
Las principales cantidades salen por vía aérea y van a Colombia, pero también incluye a Turquía, Bélgica y Holanda.
Otra de las fuentes de dinero ilícito citadas, es la libre importación de bienes puerta a puerta, de las cuales se pagan unos 10.000 dólares por cada uno de los contenedores que llegan a los puertos, sin declarar el valor real ni pagar impuestos,
Esta actividad produce entre el 20 y el 30% del dinero ilícito, y alimenta las estanterías de los «bodegones» y nuevas tiendas de comida, muebles, electrodomésticos y todo tipo de artículos que se han instalado en las principales ciudades de Venezuela.
A estas economías ilícitas se suman otras modalidades no siempre cuantificables cuasi legales, irregulares u opacas, que ha implementado el gobierno nacional en estos tres años de la llamada «apertura económica».
Se trata de la exportación de chatarra, por un lado, el traspaso de empresas y activos estatales a las manos de sus aliados económicos, y más recientemente, de las concesiones de territorio para su explotación agrícola y turística, a otros países como Irán y Qatar.
En resumen, tenemos hoy, un país que ha abierto muchas oportunidades a la red de corrupción y a su impunidad, pues no hay rendición de cuentas, ni información. Es el Estado perfecto para los que quieren hacer dinero rápido.
- Alex Fergusson es autor de 19 libros, profesor-Investigador de la Universidad Central de Venezuela y asesor en Gerencia de Conflictos y Negociación