Mitos
Siete trucos para ahorrar gasolina que son leyendas urbanas y pueden averiarte el coche
El mejor método para reducir el consumo de combustible es realizar una conducción suave y predecible
El imparable aumento del precio de los combustibles ha dado lugar a una serie de mitos o leyendas urbanas con los que no solo no reducimos el consumo, sino que podemos poner en peligro la mecánica del coche.
Se trata de bulos nacidos al amparo de las barras de los bares en las que algunos iluminados afirman rozar el consumo cero, la piedra filosofal del automóvil. Mucho cuidado con las mismas porque además de perder tiempo y dinero puedes llegar a poner en peligro tu integridad y la de tus acompañantes…
Circular en punto muerto ahorra
Aunque sea en cuesta abajo es falso. En punto muerto se activa el modo ralentí, en el cual el motor mantiene un consumo bajo, pero constante, que se mide en litros a la hora. Circular así además supone un serio riesgo para tu integridad y para otros coches, pues pierdes gobierno sobre el acelerador. En este caso sufre el cambio y la transmisión del coche. Genéricamente, si engranas la marcha más larga posible, el motor funciona por propia inercia y entonces el consumo sí es cero, o muy cercano.
El control de crucero baja el consumo
Otra afirmación completamente falsa. El control de crucero mantiene una velocidad constante independientemente de la orografía, de forma que tanto al subir fuerza el motor para mantener esa velocidad, lo que sube el gasto de forma importante. Cuando conducimos nosotros y a poco que seamos cuidadosos aprovechamos mejor las inercias. Además, el control de crucero llega a frenar el coche si en una cuesta abajo superamos la velocidad marcada.
La climatización dispara el consumo
Esto es cierto, lo aumenta ligeramente. Pero también es verdad que debemos contar con cierto confort climático para realizar una conducción segura. El climatizador consume entre 0,2 y 0,5 litros a los 100 kilómetros, una cifra completamente asumible. La alternativa de bajar las ventanillas en verano es nefasta, pues destroza la aerodinámica del automóvil y entonces el consumo sí que se dispara.
Los híbridos enchufables gastan menos
Una afirmación que ponemos seriamente en duda. Un híbrido enchufable gasta menos mientras dura la batería, pero en el momento en que se acaba la carga pasamos a movernos con un motor convencional, ya sea gasolina y eléctrico, y tenemos que desplazar el lastre en peso del sistema eléctrico, que puede llegar a suponer hasta 500 kilos.
Las luces del coche consumen
Desde que la mayor parte de las luces de los coches han pasado a ser de Led, el consumo es prácticamente cero, y eso que las halógenas consumían en torno a 0,1 litros a los 100 kilómetros. Ni que decir tiene del riesgo de circular sin luces.
Es mejor repostar por la mañana
Se trata de una afirmación muy discutible relacionada con la evaporación del combustible que entra al depósito. Lógicamente con frío la evaporación es menor, pero en ningún caso podemos hablar de una cifra significativa.
Es bueno apurar el depósito
Es cierto que si apuramos el depósito circulamos con menor peso, lo cual reduce el consumo, pero, por el contrario, todos los posos que hay en el fondo del mismo pueden entrar en el sistema de alimentación del coche, lo que puede provocar una avería muy elevada que anula cualquier ahorro.