Beneficio ecológico
Adiós a los coches manuales: por qué en breve todos los coches serán automáticos
Las cambios automáticos son más suaves, aceleran mejor y gastan menos combustible
Uno de los elementos más arcaicos que queda dentro de un automóvil es la caja de cambios manual. Tiene poco sentido que los cientos de miles de euros que se gastan al desarrollar un motor acaben en un vetusto sistema de engranajes que manejamos con una palanca y que vamos acoplando y desacoplando mediante un embrague que manejamos desde un pedal.
Sin duda se trata de una reminiscencia del pasado. Las cajas de cambio manuales se están quedando obsoletas, como un elemento residual en el que la única justificación es su precio inferior.
Pero es una pena que todo el dinero invertido en el desarrollo de un motor para que ofrezca bajos consumos y el mejor rendimiento posible acaben por no servir para nada porque el conductor cambia antes o después del momento adecuado. Esto provoca mayor gasto de combustible e incluso un sufrimiento mecánico para el propulsor.
De hecho, ya hay fabricantes como Porsche que ofrecen sus coches de serie con cambio automático. Convirtiendo a la caja de cambios en un elemento opcional, básicamente un capricho, que recibe por ello un sobre precio.
También ha habido fabricantes como Renault que igualaban el precio entre cambio manual y automático en determinados modelos.
Hace ya años que el grupo Volkswagen demostró con la caja de cambios DSG que los cambios automáticos pueden acelerar más rápido y gastar menos combustible que los manuales, una proeza que a día de hoy logran todas las marcas. El ahorro de combustible en un automático puede llegar a ser superior al 15 %.
Si de verdad queremos beneficiar a la ecología y al bajo consumo, hay que apostar decididamente por los cambios automáticos, con una gestión de las marchas milimétricas que nos ayuda a reducir el consumo.
Cada motor es un mundo y cada motor requiere de realizar el cambio a una marcha superior o inferior a un régimen de marchas muy concreto, algo muy sencillo de controlar electrónicamente con un cambio automático, pero no con uno manual. Además, los coches automáticos son más suaves, seguros y sencillos de manejar.
Eléctricos
Afortunadamente, la electrificación del automóvil va a traer algo bueno, y es la democratización de este tipo de cambios. Por cuestiones tecnológicas de mecánica sería muy caro y complejo realizar un híbrido enchufable manual, de la misma forma que los automóviles 100 % eléctricos carecen de cambio como tal y funcionan con una única relación constante.
Si hablamos de fiabilidad, la mayor parte de las cajas de cambios automáticas actuales están pensadas para tener un mínimo mantenimiento, sólo cambios de aceite en kilometrajes elevados, lo que las hace mucho más eficientes que las manuales, en las que el embrague acaba por sufrir siempre y su coste de mantenimiento exige el elevado precio de la sustitución periódica.
En Estados Unidos más del 90 % de las matriculaciones corresponde a coches automáticos, de hecho allí el examen para el carné de conducir se hace sobre un coche automático. En España el porcentaje va por el 35 % y subiendo en 2021, y eso que veníamos de un pírrico 10 % en 2017, mientras que en Europa ya está por encima de 40 % en Alemania, Reino Unido y Países Bajos. Grecia, Portugal y España vamos en el furgón de cola europeo.