Carriles trenzados, una solución de difícil circulación

Carriles trenzados, una solución de difícil circulación

Motor y tráfico

Carriles trenzados: los carriles trampa por los que la DGT quiere que circulemos

Se trata de una solución que une un carril de incorporación a la autopista con uno de salida

Los carriles trenzados de la DGT traen de cabeza a más de uno. Se trata de la solución que se aplica en aquellas salidas e incorporaciones a una autopista en las que por falta de espacio no se puede hacer un carril de aceleración para los que se incorporan a la autopista y otro de frenada para los que salen de la misma.

Entonces la solución es hacer un único carril que debe medir al menos 1,5 kilómetros de longitud y que une a los que se incoran a la autopista por una entrada con los que salen de ella por una salida.

Numerosos conflictos

La verdad es que no es la mejor solución, porque genera numerosos conflictos. De hecho no es extraño que coincidan simultáneamente coches que acaban por circular en paralelo, uno intentando incorporarse a la autopista y otro intentando salir. Entonces se impone la ley del más fuerte.

Imagen de carreteras con un carril trenzado

Carril trenzado en la red diaria española

Como en muchas otras situaciones, Tráfico habla de educación y de facilitar mutuamente la maniobra, pero ya sabemos que metidos en harina esto no siempre es sencillo, porque hay conductores que se dejan la educación en casa.

¿Quién tiene preferencia?

Para ello la normativa establece que siempre tiene prioridad el vehículo que circula por el carril trenzado y no va a abandonarlo, sobre cualquier otro. Eso sí, en la medida de lo posible debe facilitar la incorporación de otros coches.

Si coinciden dos coches en paralelo y uno quiere entrar a la autopista y el otro salir, tiene preferencia el que quiere entrar. Que debe acelerar la marcha para ponerse delante del que quiere salir de la autopista, que a su vez aminorará para situarse detrás del vehículo que se incorpora a la autopista. Pero siempre desde la máxima cortesía para favorecer ambas maniobras.

Gráfico de preferencia de la DGT

Gráfico de preferencia de la DGT

En 2020 se registraron 51 accidentes en carriles trenzados, con 2 fallecidos, 5 heridos graves y 81 leves. La multa por no facilitar la maniobra de incorporación y ceder el paso en una situación de este tipo es de 400 euros y 4 puntos del carné, en función de las circunstancias en las que se haya producido y de las condiciones puntuales.

En caso de producirse un accidente por impedir la incorporación de otro coche podemos enfrentarnos a un delito de conducción temeraria.

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