¿Efecto 'icing', la nueva infracción que ya persigue la DGT?

La llegada de los vehículos híbridos y eléctricos no está resultando tan sencilla como parecía en un primer momento, por un lado su precio los hace inaccesibles para la mayor parte de los compradores y por otro la servidumbre de la recarga está provocando problemas en el día a día a sus propietarios.

Problemas en los que a veces son víctimas y a veces culpables. En este caso vamos a hablar de una actitud cada vez más habitual en usuarios de coches de combustión que los perjudica de forma importante.

Problemas de convivencia

Hace ya tiempo que una ley regula el número de plazas de aparcamiento que deben reservarse para vehículos eléctricos tanto en los aparcamientos como en la calle.

Se trata de plazas reservadas para estos vehículos que van a recargar, lo que significa que los coches híbridos o eléctricos tan sólo pueden usarlas cuando están recargando la batería y por un período de tiempo limitado.

¿Qué es el icing?

En este caso el icing es el nombre que ya han dado en los Estados Unidos y Canadá a la actitud de los propietarios de vehículos con motor de combustible (gasolina o diésel) conocidos como ICE (Internal Combustion Engine) que aparcan en plazas reservadas a eléctricos.

A día de hoy el Reglamento General de Conductores no reconoce la existencia de plazas de garaje destinadas a este tipo de vehículos, de hecho ni siquiera regula el tiempo máximo de carga ni nada parecido.

La regulación se ciñe a la utilización de una señal R-308 que prohíbe estacionar genéricamente a todo tipo de vehículos pero con excepciones.

En este caso la excepción viene reflejada en la propia placa de prohibición o en una segunda placa (S-17)que explica el tipo de vehículos que quedan fuera de esta limitación.

Prohibido aparcar excepto...

En este punto nos encontramos con múltiples excepciones, al no existir una regulación genérica por parte de la DGT, en el caso de las ciudades las ordenanzas municipales juegan un papel clave y serán las que dictaminen en que circunstancias pueden estacionar los coches eléctricos y las limitaciones de tiempo que pueden tener: dos horas, tres horas…

Pero conviene dejar claro que en ningún caso los vehículos híbridos y eléctricos pueden aparcar sin límite de tiempo.

Respecto a la multa conviene saber que en función de que nos aplican la ordenanza municipal o el Reglamento de Circulación la sanción puede ir de 100 a 200 euros, pues en el caso de Madrid la primera está considerada como una infracción leve, mientras que en el segundo caso se considera una grave.