Radares ocultos tras un panel de carretera

Radares ocultos tras un panel de carretera

Práctico

Así puedes detectar si hay un radar de la DGT detrás de los paneles de las carreteras

Aunque se encuentran en diferentes lugares, los operarios de carreteras aseguran que existe una forma de detectar si hay un radar situado en algún pórtico de carretera

La DGT anunció que iba a poner en funcionamiento un centenar de nuevos radares en España, por lo que en el momento en el que estén en funcionamiento, ya habrá más de 3.000 radares y cámaras de control de móvil y cinturón en activo en el territorio nacional. De hecho, con el objetivo de que los conductores no se percaten de su presencia, los operarios los colocan cada 50 kilómetros y en lugares poco visibles.

Algunos ejemplos de los sitios más habituales en los que suelen estar son los pórticos de carretera, salidas de túneles y vehículos de la Guardia Civil, entre otros. Al mismo tiempo, muchos operarios de carreteras han asegurado que existe una forma de detectar si realmente hay un radar oculto en los paneles de las carreteras.

Una de las funciones de los pórticos es que dificultan la visión de estos radares mediante los carteles que se colocan en ellos. Sin embargo, para detectarlos solo hay que fijarse bien en las vigas verticales que sostienen la estructura, ya que en el caso de tener una escalerilla significaría que puede tener instalado un radar.

Mantenimiento periódico

Hay que tener en cuenta que estos radares requieren de un mantenimiento periódico, por lo cual siempre se colocan en pórticos con escalerilla para que los operarios puedan acceder con relativa facilidad. Por ello, en el caso de que no esté, lo más seguro es que no haya ningún radar oculto y podamos circular con tranquilidad.

Los operarios necesitan escalerilla, en la imagen a la derecha, para manipular los radares

Los operarios necesitan escalerilla

Actualmente, España es la quinta potencia europea en radares tras Italia, Reino Unido, Alemania y Francia. Por todo ello, se debe conducir a la velocidad reglamentaria, ya que las multas de estos radares, catalogados como fijos, llegan al domicilio tras unos días, habitualmente entre una y dos semanas

Respecto a las sanciones por exceder los límites de velocidad, pueden llegar a alcanzar los 100 euros si la sanción es leve, 200 euros si son graves o más de 500 euros si se consideran muy graves.

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