El garaje hemético donde guardaban los coches
Mafias organizadas
Así es el garaje hermético en el que 'enfriaba' los coches robados una organización mafiosa
Los coches híbridos no sólo son los más vendidos del mercado, sino que también son los preferidos para algunos ladrones como estos
La Policía española en colaboración con la francesa ha desarticulado una banda mafiosa que estaba especializada en la sustracción de vehículos orientales de varias firmas que se caracterizan por la fabricación de vehículos híbridos entro otros.
La organización estaba compuesta por 27 miembros de los cuales una veintena estaban afincados en España, dos en Polonia, que daban soporte técnico, y cinco en Francia.
Robos muy técnicos
Los miembros polacos eran los encargados del desarrollo del software ilegal, algo en lo que son expertos, mientras que los franceses se encargaban de la rematriculación y logística y los españoles de las sustracciones en sí.
Un Nokia 3310 y el cable de conexión
El grupo había desarrollado incluso un software específico que les permitía sustraer los automóviles con la ayuda de un teléfono móvil modificado de la marca Nokia, un 3310, un modelo habitual para este tipo de delitos.
Un móvil viejo
El modus operandi era relativamente sencillo, una vez robado el vehículo con estas herramientas informáticas en las que eran expertos, los coches eran depositados en un garaje hermético, una sala de hormigón con mallazo que se convierte en una jaula de Faraday perfecta que impide que los dispositivos de localización con los que cuentan algunos de estos automóviles funcionen.
Llaves y útiles incautadas a la organización delictiva
Muchos de los robos eran por encargo, mientras que otros respondían a la ley de la oferta y la demanda y se centraban en los modelos que tenían mejor salida en el mercado africano, normalmente siempre vehículos tipo SUV y todoterreno.
Contenedores marítimos
En algunos casos la Policía ha detectado que los ladrones los guardan en contenedores marítimos adaptados para evitar que los vehículos sean localizados por sistemas de localización GPS.
Imagen del operativo de la Guarcia Civil
Una vez el coche estaba 'enfriado', es decir ya daban por hecho que no había sido localizado, comenzaba el procedimiento legal para su exportación.
Para ello se retroquelaba el número del bastidor del vehículo y se llevaba hasta Francia, donde recibía una nueva identidad con la que se embarcaba hacia su destino definitivo, que solía estar en Senegal, Mauritania, Ucrania o Polonia.
El operativo ha estado capitaneado por la Guardia Civil, que ha contado con el apoyo de la Europol.
