Las zonas de Bajas Emisiones se han convertido en un caos en toda España

Las zonas de Bajas Emisiones se han convertido en un caos en toda España

Prohibiciones

El camelo de las Zonas de Bajas Emisiones en muchas ciudades españolas

Parques cerrados al tráfico o áreas remotas alejadas del centro se han convertido en las Zonas de Bajas Emisiones de algunas de las ciudades que no estaban de acuerdo con su aplicación

Barcelona y sobre todo Madrid se están convirtiendo en el modelo de la nueva movilidad que pide el gobierno, con unas Zonas de Bajas Emisiones amplias y muy activas en materia de prohibiciones.

La clave está en las etiquetas de los coches que clasifican el parque móvil nacional desde el año 2016 en función de sus emisiones, en este caso esa clasificación es la clave para que los ayuntamientos impidan el paso a los coches más contaminantes, a día de hoy los vehículos sin etiqueta.

La clave: las etiquetas

El problema es que al tratarse de una medida muy impopular, no son pocos los ayuntamientos que han decidido poner en funcionamiento las Zonas de Bajas Emisiones, pero de manera muy suavizada para no afectar en el día a día de sus vecinos, una irregularidad que ya persiguen tanto desde el Ministerio de Transporte como desde el de Transición Ecológica, que ya han mantenido reuniones para ver de qué forma pueden luchar contra esta situación.

Sevilla y su ZBE en la Cartuja

Sevilla y su ZBE en la Cartuja

Sobre el papel la Ley de Cambio Climático obligaba a las 150 ciudades españolas de más de 50.000 habitantes a poner en funcionamiento estas zonas en enero de 2023, pero dos años después la realidad es que tan sólo 20 de las 150 ciudades las han activado, y muchas de ellas son de manera más testimonial que real.

20 ciudades de 150

En este caso ciudades como Gijón, que suspendió su aplicación, Sevilla, que las llevó a la Isla de la Cartuja, La Línea de la Concepción, que se las ha llevado a un parque, o Zaragoza, que las aplica en una zona muy reducida, son muestras de lo que está pasando.

El problema que encuentra el Gobierno es que no existe un mecanismo real de sanción a las ciudades que nos las han aplicado, sino que en el peor d los casos su aplicación se ligó a la transferencia de fondos europeos Next Generation que deberían devolver, y siempre con el acuerdo de Europa.

Las multas por errores en la etiqueta del vehículo se han disparado

Madrid es la ciudad más extricta en materia de bajas emisiones

En este caso el mecanismo de control de las ZBE incluye que en 2027 se lleve a cabo un análisis de la calidad del aire de estas 150 ciudades. En caso de que sea igual o haya empeorado el Ejecutivo puede iniciar una batalla legal contra estas ciudades, pero si realmente la calidad del aire ha mejorado con las medidas tomadas por los ayuntamientos entonces el Gobierno tiene poco que hacer contra ellas.

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