En el mundo del automóvil la compra razonable tiene un nombre
Mercado
El coche más vendido de España ni tiene pantallas ni es híbrido: el mensaje que las marcas no escuchan
Gran parte de los conductores están dispuestos a renunciar a elementos opcionales como las pantallas a cambio de precios de venta mucho más sensatos
A sólo unos días de que las ayudas a las conducción ADAS sean obligatorias en los coches, lo que podría subir su precio más allá de 1.000 euros, las estadísticas de ventas acumuladas en los seis primeros meses del año transmiten dos mensajes muy claros al que ni políticos ni fabricantes prestan atención.
Con una ventas mensuales de 3.240 unidades en junio y de 16.309 acumuladas en el primer semestre, el Dacia Sandero es el líder absoluto del mercado nacional y nada hace pensar que pueda cambiar la situación.
Líder del mercado
En este caso estamos ante uno de los coches que mejor relación ofrece entre lo que cuesta y lo que da, un equilibrio que logran muy pocos coches hoy en día. Hace ya años que Dacia dejó atrás la calificación como marca low cost porque no tienen nada de coches baratos, sino que es un concepto de automóvil en el que el conductor no echa nada en falta pero al que tampoco le sobra nada.
Ni soporte ni pantalla, así es el interior del Sandero
La filosofía es sencilla: ¿para qué sirven elementos como inmensas pantallas centrales o un portón trasero que se abre al pasar el pie bajo la cerradura si no se van a usar nunca?
Lo justo y necesario
Así las cosas estamos ante un utilitario de algo más de cuatro metros de largo, con un precio de partida de algo más de 13.000 euros que es capaz de ofrecer motores de última generación con bajísimos consumos e incluso la posibilidad de optar por una versión 'híbrida' que puede funcionar con gas GLP o con gasolina, con lo que además de bajos consumos se logran autonomías de más de 1.200 kilómetros.
Dacia Sandero
Todo ello con potencias entre los 90 y los 100 caballos, más que suficientes para el tipo de conducción que se realiza hoy en día y una aparente versión Stepway con decoración tipo SUV… y por supuesto ni rastro de electrificación.
La realidad que los políticos europeos no ven que la mayor parte de los conductores no piden ni la electrificación ni grandes pantallas centrales, sino un precio razonable que sea compatible con llegar a fin de mes y pagar la hipoteca y el colegio de los niños.
