Seguridad vial
El truco que usan algunos conductores para que no les multen los nuevos radares de la DGT
La Dirección General de Tráfico está multiplicando el número de radares de tramo al considerarlos los más eficaces que existen en la actualidad
El propio director general de la DGT, Pere Navarro, ha explicado en numerosas ocasiones que los radares de tramo son los más eficaces que hay en la actualidad, pues logran que la gente vaya a velocidad legal durante más tiempo, mientras que los radares de punto simplemente sancionan en un lugar concreto.
Esto ha hecho que la DGT haya multiplicado su número en los últimos meses, actualmente en España operan 90 equipos y la intención es que sigan subiendo.
90 radares de tramo
Su funcionamiento es relativamente sencillo, de hecho no son radares como tales, sino que son lectores de matrículas que identifican la hora de entrada de un coche en un tramo concreto y la hora de salida de tal forma que, con una sencilla operación matemática, se puede saber la velocidad a la que ha circulado cada vehículo.
Al volante, cuando circulamos por uno de estos tramos de velocidad controlada, no es sencillo calcular la media real que llevamos, pues puede que vayamos muy por debajo de la velocidad media o por encima, una circunstancia que algunos navegadores y aplicaciones de conducción solucionan indicándonos la velocidad media en la pantalla durante todo el tramo, una función excelente.
Trucos habituales
Pese a la eficacia del sistema, la DGT es consciente de los trucos que usan los infractores en estos tramos, por un lado los hay que corren por encima de lo permitido en una zona para luego ralentizar anormalmente la marcha en otra e incluso pararse, y también los hay que en vez de recorrer el tramo completo optan por coger alguna salida intermedia de manera que evitan pasar por el lector de matrículas que marca el final del tramo.
La solución para combatir este tipo de trucos es colocar puntos intermedios de control de velocidad e incluso lectores de matrículas en algunas salidas intermedias para realizar mediciones de velocidad parciales dentro de la propia carretera.
En España el radar de tramo más largo está en Palencia, en la carretera nacional CL-315 y tiene una longitud de 33 kilómetros, una carretera que se ha convertido en un banco de pruebas perfecto para diferentes soluciones en materia de seguridad vial.