Únicos
La función desconocida de estos semáforos que han puesto en mitad de un camino
El mundo del tráfico y la señalética no deja de sorprendernos. En este caso, con estos nuevos semáforos alimentados por energía solar
Hace ya tiempo que venimos comentando la proliferación de señales de tráfico de todos los tipos, formas y colores en las carreteras y calles españolas, una situación que es extensible al resto de Europa, donde nos encontramos con tal variedad de señales que en ocasiones no llegamos ni a entenderlas.
De hecho, este mismo verano un medio de comunicación alemán publicaba un diccionario de señales españolas para todos los turistas que pensaran pasar unos días en España.
Diccionario de señales
Resulta difícil recordar la existencia de semáforos en caminos y vías rurales, sendas en las que la ausencia de tráfico hace que la señalización no tenga mucho sentido, aunque en este caso parece que no es así.
Se trata de una antigua carretera militar que conecta los Alpes Piamonteses y los franceses, conocida como la Ruta de la Alta Sal. Es una ruta muy transitada por turistas que serpentea entre los 1.900 y los 2.200 metros de altitud.
Un lugar de una belleza incomparable que ha provocado la afluencia de miles de turistas este verano, que la recorren en sus coches.
Demasiados turistas
El problema es que la senda no llega a tener ni tres metros de ancho en algunos tramos, por lo que cuando se cruzan dos vehículos el problema es muy serio, pues existe riesgo real de que se despeñe uno de ellos.
Por ello las alcaldías de Perla y Boaria han tomado la decisión de colocar estos curiosos semáforos solares para que regulen el tráfico de los conductores.
Eso sí, su funcionamiento es un tanto peculiar, pues el semáforo que da acceso al tramo está 10 minutos en verde y 50 en rojo. De esta forma, permite que los usuarios de la vía puedan transitar con relativa tranquilidad, disfrutar de los espectaculares paisajes y hacerse las fotos que deseen con total relajación, pero consumido ese tiempo deben haber salido del tramo o podrían ser multados.
De esta forma se logra regular el tráfico en ambos sentidos sin necesidad de que los vehículos se crucen.