Esta conductora explica un caso concreto que le acaba de suceder
Práctico
Un farmacéutico explica el sencillo motivo por el que puedes dar positivo en un control sin haber bebido
En estos casos la única solución para librarse de la multa es pedir un contranálisis en el mismo control, desde donde nos llevarán hasta un centro sanitario
La DGT confía que este sea un año récord en controles de alcoholemia y drogas en carretera, superando los seis millones y medio de test en España.
Una medida muy sensata si tenemos en cuenta que el alcohol influye directamente hasta en un 30 % de los accidentes de carretera y que además los análisis de sangre que se realizan en los fallecidos arrojan que entre un 50 % y un 60 % de los mismos ha consumido esta sustancia.
Demasiado habitual
Se trata de un problema muy arraigado en la población, aunque hemos pasado de campañas absolutamente geniales como la del cantante Stevie Wonder Don't Drive Drunk a los anuncios absolutamente siniestros y las campañas indiscriminadas de multas.
Una de las mejores campañas de la historia de la DGT, con Stevie Wonder
En este caso hace unos meses que una conductora denunciaba que había dado positivo en un control de alcoholemia sin haber consumido nada de alcohol, algo que parece ser que aunque no es habitual sí que puede ocurrir.
No es imposible
De acuerdo con un farmacéutico influencer bastante conocido por sus vídeos en redes sociales ocurre por hasta cuatro causas diferentes, sorprendente.
El farmacéutico reconoce que es un problema posible
Una de las causas más frecuentes son los guisos que se han elaborado con algo de vino o de coñac y que no se cocinan lo suficiente para que se evapore el alcohol, al igual que los flambeados o el vinagre de las ensaladas, que en ocasiones lleva alcohol.
Cuatro razones
La segunda de las causas hace referencia a algunos colutorios dentales que en su composición incluyen hasta un cuarto de alcohol, con lo cual hemos de utilizarnos y no tragarlos jamás. Se trata de un efecto que también pueden producir algunos espray para el dolor de garganta.
Por último el caso más raro y menos frecuente, el llamado síndrome de autodestilación que afecta a algunos conductores que producen su propio alcohol durante las digestiones, un caso digno de estudio.
